Keith Richards destrozó a Jagger: "Se volvió insoportable"
El Rolling Stone escribió sus memorias y no se salvó nadie. ¿Qué dijo sobre Johnny Depp, John Lennon y la heroína?
A los 66 años, el Rolling Stone Keith Richards está listo para contar todo en la autobiografía “Life”, que publicará el 26 de octubre. Además de relatar momentos difíciles de su vida, como la muerte de su hijo cuando tenía apenas tres meses, el músico se atrevió a hablar sin temor sobre los días en que la cocaína y la heroína eran sus mejores amigas.
En su relato sobre el apogeo de la banda en los años ’70, explicó: "Siempre fui muy meticuloso con respecto a la cantidad de heroína que me metía. Nunca añadí un poquito más para hacer más grande el efecto".
Sin embargo, el guitarrista asegura que dejó esta droga en 1979 tras diez años de uso, pero que, cuando todavía consumía, la sensación era sobrecogedora: "Estaba convencido de que mi cuerpo era mi templo. Podía hacer lo que me diera la gana con él, nadie podía decirme que sí o que no", recordó en sus memorias, publicadas en un anticipo de la revista Rolling Stone.
Allí, también aprovechó para quejarse de su compañero y líder de los Rolling, Mick Jagger, del quien revela que “se volvió insoportable con el paso de los años”, y por eso lo llama irónicamente “Su Majestad y Brenda”.
El libro está repleto de referencias a otras celebridades, desde Johnny Depp a John Lennon, pero la tensa relación entre Richards y Jagger domina la obra de 527 páginas, que también será publicada en entregas por el diario The Times.
El guitarrista conoció a su colega a los cuatro años, pero dice que no ha puesto un pie en su camarín desde hace 20. "Fue a principios de la década de 1980 cuando Mick comenzó a volverse insoportable", escribe Richards en “Life”, por el que recibió un avance de 7.7 millones de dólares.
"A veces pienso: 'Extraño a mi amigo. Me pregunto: ¿Dónde se fue?", reconoce. Aún así, agregó: "Hemos tenido nuestros desacuerdos, pero hey, ¿quién no los tiene? Traten de mantener algo unido por 50 años".
En cuanto a Johnny Depp, confiesa que por mucho tiempo no reconoció, cuando el actor comenzó a juntarse con su hijo por dos años."Entonces, un día él estaba cenando con nosotros, y yo dije, “¡Guau! ¡El Hombre Manos de Tijeras!”, explicó el músico.
Richards también ofrece unos cuantos comentarios sobre el Beatle John Lennon: "Johnny. Un bobo, en muchas formas", asegura, y describe una ocasión en la que encontró a Lennon tirado en el baño, murmurando: "No me muevas. Esos azulejos son hermosos".
Durante su época de desenfrenadas adicciones, el Stone pasó más de 10 años en la lista de personas que tienen más posibilidades de morir. "No tengo a la muerte en mi agenda. No tengo ganas de ver a mi viejo amigo Lucifer aún", aclara él.
En su relato sobre el apogeo de la banda en los años ’70, explicó: "Siempre fui muy meticuloso con respecto a la cantidad de heroína que me metía. Nunca añadí un poquito más para hacer más grande el efecto".
Sin embargo, el guitarrista asegura que dejó esta droga en 1979 tras diez años de uso, pero que, cuando todavía consumía, la sensación era sobrecogedora: "Estaba convencido de que mi cuerpo era mi templo. Podía hacer lo que me diera la gana con él, nadie podía decirme que sí o que no", recordó en sus memorias, publicadas en un anticipo de la revista Rolling Stone.
Allí, también aprovechó para quejarse de su compañero y líder de los Rolling, Mick Jagger, del quien revela que “se volvió insoportable con el paso de los años”, y por eso lo llama irónicamente “Su Majestad y Brenda”.
El libro está repleto de referencias a otras celebridades, desde Johnny Depp a John Lennon, pero la tensa relación entre Richards y Jagger domina la obra de 527 páginas, que también será publicada en entregas por el diario The Times.
El guitarrista conoció a su colega a los cuatro años, pero dice que no ha puesto un pie en su camarín desde hace 20. "Fue a principios de la década de 1980 cuando Mick comenzó a volverse insoportable", escribe Richards en “Life”, por el que recibió un avance de 7.7 millones de dólares.
"A veces pienso: 'Extraño a mi amigo. Me pregunto: ¿Dónde se fue?", reconoce. Aún así, agregó: "Hemos tenido nuestros desacuerdos, pero hey, ¿quién no los tiene? Traten de mantener algo unido por 50 años".
En cuanto a Johnny Depp, confiesa que por mucho tiempo no reconoció, cuando el actor comenzó a juntarse con su hijo por dos años."Entonces, un día él estaba cenando con nosotros, y yo dije, “¡Guau! ¡El Hombre Manos de Tijeras!”, explicó el músico.
Richards también ofrece unos cuantos comentarios sobre el Beatle John Lennon: "Johnny. Un bobo, en muchas formas", asegura, y describe una ocasión en la que encontró a Lennon tirado en el baño, murmurando: "No me muevas. Esos azulejos son hermosos".
Durante su época de desenfrenadas adicciones, el Stone pasó más de 10 años en la lista de personas que tienen más posibilidades de morir. "No tengo a la muerte en mi agenda. No tengo ganas de ver a mi viejo amigo Lucifer aún", aclara él.