La vida bajo la tierra: "Comíamos cada 48 horas"
El último de los mineros rescatados relató los duros momentos que vivieron atrapados.
El último minero en ser rescatado, Luis Urzúa, detalló los momentos que atravesaron atrapados a más de 620 metros de profundidad en la mina San José. En una breve charla que mantuvo con el presidente chileno Sebastián Piñera y con el ingeniero André Sougarret, expresó: “Cuando llegó la primera sonda al refugio todos querían abrazar el martillo”.
“Eran las seis de la mañana cuando llegó la primera sonda y teníamos todo un protocolo para el primer día que llegara una sonda. Pero se olvidó todo, todos querían abrazar el martillo", relató Urzúa.
Ese fue uno de los momentos de más tensión, tras 17 días de incertidumbre, cuando recibieron el primer contacto desde la superficie. Por eso decidieron enviar varios mensajes, aunque uno solo llegó.
"Había varios papeles: uno decía ´mándame comida, ´tengo hambre´. Fueron bastantes papeles, pero Dios quiso que llegaran los que debían llegar". El indicado justamente informaba: “estamos bien los 33 en el refugio”. Allí se desató la alegría y se reavivó la esperanza aún más.
Ni bien ocurrió el derrumbe, ese 5 de agosto, producto de la polvareda tardaron unas tres horas en constatar cuál era su situación. Hicieron varios intentos para salir, y "mucha gente de repente trató de hacer cosas que no eran las mejores, pero por suerte supimos mantener la cordura, y gracias a Dios no hubo ningún accidentado", explicó.
En los 70 días de encierro, el minero destacó que hubo momentos difíciles: "De repente podía decaer pero tenía la suficiente fortaleza para hablar con los trabajadores, decirles lo que estaba pasando".
"Teníamos poquita comida. Al último estábamos comiendo cada 48 horas, para dejar algo para más adelante". "Los que tenemos fe, teníamos la esperanza de que algún día podíamos ser rescatados. Le damos las gracias a Dios", concluyó.
La salud de los mineros
“La situación que se tiene hoy día del estado de salud de los 33 mineros es bastante auspiciosa”, aseguró el director del hospital Copiapó, Jorge Montes, sobre los trabajadores chilenos rescatados ayer de la mina San José, tras permanecer 70 días bajo tierra. Además, adelantó que algunos serán dados de alta esta misma tarde.
"Ha sido una sorpresa el estado de salud en el que se encuentran. A partir de las 16 algunos mineros podrán dejar el hospital. Serán aquellos que tengan el menor índice de complicación”, adelantó.
“La situación que se tiene hoy día del estado de salud de los 33 mineros es bastante auspiciosa”, dijo el médico, quien agregó que el panorama es “mejor que el parte de ayer a la tarde”.
Al respecto, Montes aseguró que “la mayora de los mineros se han comportado del punto de vista medico muy bien”.
Además, señaló que tienen lesiones dermatológicas, pero que son “las habituales del contraste”, y que “desde el punto de vista máxilofacial y de odontología eran las que uno esperaba”.
El subdirector del hospital de Copiapó explicó que todos los mineros rescatados “están sometidos a un alto grado de estrés” y que “la mayoría lo superó de forma notable”.
“Todos están felices de estar en superficie y no vemos ningún problema”, agregó. Por otra parte, precisó que uno de los mineros tenía complicaciones pulmonares, pero que “ha evolucionado perfectamente”.
El especialista dijo en conferencia de prensa en Chile que se espera “que algunos puedan darse de alta esta tarde”.
“El más complicado es le paciente con patología pulmonar, pero nosotros creemos que va a evolucionar muy bien. Anoche estuvo muy bien, se encuentra entero”, dijo.
El médico señaló que todos los mineros tienen “atención psicológica” y que “no hay ningún minero con estado de shock, ni que haya querido irse del hospital”.
“Eran las seis de la mañana cuando llegó la primera sonda y teníamos todo un protocolo para el primer día que llegara una sonda. Pero se olvidó todo, todos querían abrazar el martillo", relató Urzúa.
Ese fue uno de los momentos de más tensión, tras 17 días de incertidumbre, cuando recibieron el primer contacto desde la superficie. Por eso decidieron enviar varios mensajes, aunque uno solo llegó.
"Había varios papeles: uno decía ´mándame comida, ´tengo hambre´. Fueron bastantes papeles, pero Dios quiso que llegaran los que debían llegar". El indicado justamente informaba: “estamos bien los 33 en el refugio”. Allí se desató la alegría y se reavivó la esperanza aún más.
Ni bien ocurrió el derrumbe, ese 5 de agosto, producto de la polvareda tardaron unas tres horas en constatar cuál era su situación. Hicieron varios intentos para salir, y "mucha gente de repente trató de hacer cosas que no eran las mejores, pero por suerte supimos mantener la cordura, y gracias a Dios no hubo ningún accidentado", explicó.
En los 70 días de encierro, el minero destacó que hubo momentos difíciles: "De repente podía decaer pero tenía la suficiente fortaleza para hablar con los trabajadores, decirles lo que estaba pasando".
"Teníamos poquita comida. Al último estábamos comiendo cada 48 horas, para dejar algo para más adelante". "Los que tenemos fe, teníamos la esperanza de que algún día podíamos ser rescatados. Le damos las gracias a Dios", concluyó.
La salud de los mineros
“La situación que se tiene hoy día del estado de salud de los 33 mineros es bastante auspiciosa”, aseguró el director del hospital Copiapó, Jorge Montes, sobre los trabajadores chilenos rescatados ayer de la mina San José, tras permanecer 70 días bajo tierra. Además, adelantó que algunos serán dados de alta esta misma tarde.
"Ha sido una sorpresa el estado de salud en el que se encuentran. A partir de las 16 algunos mineros podrán dejar el hospital. Serán aquellos que tengan el menor índice de complicación”, adelantó.
“La situación que se tiene hoy día del estado de salud de los 33 mineros es bastante auspiciosa”, dijo el médico, quien agregó que el panorama es “mejor que el parte de ayer a la tarde”.
Al respecto, Montes aseguró que “la mayora de los mineros se han comportado del punto de vista medico muy bien”.
Además, señaló que tienen lesiones dermatológicas, pero que son “las habituales del contraste”, y que “desde el punto de vista máxilofacial y de odontología eran las que uno esperaba”.
El subdirector del hospital de Copiapó explicó que todos los mineros rescatados “están sometidos a un alto grado de estrés” y que “la mayoría lo superó de forma notable”.
“Todos están felices de estar en superficie y no vemos ningún problema”, agregó. Por otra parte, precisó que uno de los mineros tenía complicaciones pulmonares, pero que “ha evolucionado perfectamente”.
El especialista dijo en conferencia de prensa en Chile que se espera “que algunos puedan darse de alta esta tarde”.
“El más complicado es le paciente con patología pulmonar, pero nosotros creemos que va a evolucionar muy bien. Anoche estuvo muy bien, se encuentra entero”, dijo.
El médico señaló que todos los mineros tienen “atención psicológica” y que “no hay ningún minero con estado de shock, ni que haya querido irse del hospital”.