Cayó la envenenadora de perros y gatos que desató una masacre

Se llama Nelly Masson fue denunciada en Tribunales y en la Comisaría Primera.

La presunta autora de repartir cebos en las calles de Azul con un potente veneno que causó la muerte de más de 50 perros y 30 gatos con dueños, más algunos pájaros y palomas fue denunciada en Tribunales y por otras tres personas en la Comisaría Primera.

La vecina se llamaría Nelly Masson, vive en Rivadavia y Roca y todos los testimonios apuntan hacia ella como autora del hecho. Al momento de escribir esta nota, hay entre 8 y 10 perros que agonizan.

Todo comenzó el jueves a la mañana, cuando la señora Masson, que estaría bajo tratamiento psqiátrico, compró en la carnicería de Miguel, Colón y Roca, 800 gramos de carne picada. "Es para envenenar a unos perros que me tienen podrida", confió la doña al comerciante.


Una vez que se retiró, el carnicero dejó una nota en papel color rosa en la veterinaria Hocicos que decía: "No le vendan veneno a Nelly que quiere envenenar perros". El carnicero luego repitió el testimonio en sede policial. Esa nota es parte del expediente judicial, por violación a la Ley Sarmiento de Protección Animal.

El viernes ya eran decenas de animales y mascotas que se morían o agonizaban en las veredas del barrio y las veterinarias se atestaron de canes, gatos y pájaros, todos víctimas de un veneno potentísimo, que sería un carbamato, un llamado cura semillas. La zona donde Masson sembró la muerte es Colón, Costanera y 9 de Julio.

 

Fuentes ligadas a la investigación infomaron que esta madrugada la autora de la matanza recibió en una de las ventanas del frente de su domicilio dos disparos de arma de fuego, calibre 38, que sólo dañaron las persianas plásticas, presuntamente una represalia de alguno de los 80 dueños a quienes la señora le asesinó el perro o el gato.

María Ducca en estas horas cuida a su perro Simón, que agoniza; el vecino Pablo Draghi lamenta el asesinato de dos de sus perros, igual que Miguel y Marce, quienes vieron morir en sus manos a Toto, un ovejero belga que se había ganado el cariño de todos, y que fue atendido toda la madrugada hasta que falleció por el veterinario Diego Hernando, de quien se resaltó su alto compromiso con los animales.

La matanza causó indignación en Azul y la presunta matadora sería acusada de Atentado a la Seguridad Pública, con lo cual se podría complicar su situación judicial, dado que la citada norma prevé duras penas contra quienes la violan.

Fuente: laventanaradio.com.ar