Este domingo Brasil elige al sucesor de Lula da Silva

Este domingo, los brasileros definirán continuidad o cambio a la política de Lula, sobre todo en el área social. Según encuestas, la candidata oficialista Dilma Rouseff traspasaría el umbral del 50 por ciento de votos y evitaría, así, el ballotage que tiene fecha prevista para el 31 de octubre.

Las elecciones presidenciales de mañana en Brasil definirán al sucesor del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, el mandatario con mayor aprobación popular de la historia, con la gran incógnita de saber si la candidata oficialista Dilma Rouseff logrará imponerse en primera vuelta al opositor José Serra.

El trasfondo a la opción electoral que se le planteará a los 135 millones de votantes será por la continuidad o el cambio de las políticas que desarrolló el gobierno de Lula da Silva, en especial en el área social, la que será seguramente la marca que dejará la administración que termina el 1 de enero.

Lula que, a casi 8 años de gobierno, cuenta con el 80 por ciento de imagen positiva, fue la figura excluyente de toda la campaña y su participación activa en favor de su ex ministra de la Casa Civil parece haber sellado la suerte de la elección nacional y de varias de las competencias locales.

Según todas las encuestas difundidas en los últimos días, la candidata de la coalición encabezada por el Partido de los Trabajadores y el Partido de Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) traspasaría el umbral del 50 por ciento de votos, con mayor o menor holgura según el sondeo, que se necesita para evitar el balotaje del 31 de octubre.

El triunfo que podría obtener la coalición no sólo al cargo presidencial, sino sobre todo en los gobiernos estaduales y las bancas al Senado y a Diputados, podría también configurar el mapa de convivencia y distribución de cargos en un futuro gobierno a partir del primero de enero en un debate ya anticipado en la campaña electoral desde el PMDB.

Serra, candidato de la coalición que conformaron el Partido de la Social Democracia Brasileña y el Partido Demócratas, redobló en las últimas semanas sus embates y denuncias hacia el PT y su candidata en procura de alcanzar una segunda vuelta, la que podría mantener viva una esperanza de llegar al gobierno.

Pero, para el PSDB una derrota sellada mañana o en segundo turno podría significar la diferencia entre mantener la unidad del partido o hasta su desaparición sobre la base de un posible desmembramiento que los analistas locales y los propios dirigentes tucanos ya avizoran.

En un sistema político que tendió en las últimas décadas a una fuerte polarización entre las opcines de centro izquierda y la de centro derecha, la candidatura por el Partido Verde de Marina Silva -otra ex ministra del presidente Lula- surgió como la novedosa opción electoral.

La posibilidad de que su candidatura alcance entre el 10 y el 15 por ciento de los votos, según estimaban las encuestas, hizo crecer la expectativa de que Silva pudiera disputar una eventual segunda vuelta y que la hizo navegar entre las críticas hacia su ex colega de gabinete y el ex gobernador paulista.

Otros seis candidatos, entre ellos el del Partido Socialismo y Libertad Plinio Sampaio, tendrán una presencia casi testimonial en las urnas electrónicas ya que ninguno de ellos alcanza a medir el 1 por ciento de la intención de voto en las encuestas.

Unos 135 millones de electores podrán votar mañana en las 480.00 urnas distribuídas en todo el país paar elegir presidente y vice, los gobernadores de los 26 estados federales y Brasilia, 54 senadores, 513 diputados federales y diputados estaduales en cada uno de los distritos.

Del total del país, tan sólo tres Estados representan el 40 por ciento del padrón, y su peso electoral fue reconocido por los comandos de campaña que orientaron el grueso de actos y actividades en esos distritos.

San Pablo es el colegio electoral más importante del país con el 22,3 por ciento de votantes, y le siguen Minas Gerais, con 10,6 por ciento; y Río de Janeiro con 8,5; pero ninguno de esos randes distritos quedaría en manos del PT.

La pelea en cada uno de ellos tuvo fuerte relevancia durante la campaña y es en San Pablo donde el lulismo concentró los mayores esfuerzos en procura de quebrar 20 años de gobiernos del PSDB para forzar a una segunda vuelta entre el tucano Geraldo Alckmin -quien marcha al frente de las encuestas- y el senador petista Aloizio Mercadante.

En Minas Gerais el peso del ex gobernador Aécio Neves -quien será electo senador con un 70 por ciento de intención de voto y declinó oportunamente pelearle la candiadtura a Serra- podría ser determinante para lograr la continuidad de su ex vicegobernador Antonio Anastasia, en detrimento del petista Helio Costa.

Finalmente, en Río de Janeiro se espera la reelección del gobernador del PMDB Sergio Cabral, quien contó con el respaldo del PT en una estrategia que planteó Lula da Silva de privilegiar el respaldo en algunos estados a los candidatos de los aliados para asegurar la base de apoyo de la candidatura de Rousseff.

El nombre del presidente número 40 podría conocerse mañana pasadas las 22, según las estimaciones del Tribunal Superior Electoral, y se espera que luego que el presidente Da Silva vote en San Pablo y que la candidata Rousseff lo haga en Porto Alegre, ambos viajen a Brasilia para esperar los resultados.

El candidato del PSDB hará lo propio en su natal San Pablo, distrito que lo tuvo como senador y gobernador, y Silva del Partido Verde en Amazonas.

Para las expectativas de los tres, la última encuesta difundida anoche por la consultora Vox Populi dio que Rousseff ganaría en primera vuelta con 55 por ciento de los votos, contra el 31 por ciento de Serra y el 13 por ciento de Silva.

 

2 de octubre de 2010

 

Notas relacionadas:

 

Chávez habló con Cristina vía Twitter de la votación
Agradeció los saludos de la mandataria argentina y celebró el triunfo, en donde afirma que conserva la mayoría

 

Así fue el debut del Embraer 190, la nueva joya de Austral
Mirá las fotos y videos del vuelo y la bienvenida en los aeropuertos.