Cortan Av. de Mayo para que Macri los deje tocar
Los músicos y trabajadores de la actividad musical autconvocados marcharon y tocaron frente a la Jefatura porteña tras la clausura de varios escenarios. Piden se reglamente la ley de %u201CClubes de Música%u201D.
El último acto que desencadenó la marche de hoy fue la clausura del escenario del Café Vinilo del barrio de Palermo por no contar con la habilitación específica para música en vivo (Ver: Ni escuchar música: para Macri todo es peligroso), pero los músicos saben que la persecución de los artistas se incrementó tras el incidente en el boliche Beara.
Ezequiel “Cheche” Ordoñez, músico y referente de Café Vinilo, explicó a 24CON que la marcha logró cortar completamente el transito de la Avenida de Mayo al 500, frente a la Jefatura de Gobierno y se hizo escuchar. “Estuvieron Teresa Parodi, Liliana Herrero, Santiago Vázquez, Pablo Dacal, Falavela Esteban, Carnota, Marcelo Moguilevsky de Puente Celeste, mucha gente, todos músicos o trabajadores de la música. Más de 500 personas autoconvocadas”.
Puente Celeste fue el grupo que debió sufrir en carne propia la clausura por parte de los inspectores porteños quienes no gastaron fuerzas en disimular los motivos del cierre: “nada de música en vivo”.
“Clausuraron el escenario de Vinilo, había 50 personas en el restaurant mientras escuchaban a Puente Celeste. Es más, al restaurant no lo cerraron, sigue habilitado, llegaron y esperaron a que empezaran a tocar para clausurar. Ahora puede venir gente, estar lleno el lugar, estar pasando música, todos gritando si quieren y está permitido, pero si uno agarra una guitarra y toca algo clausuran de vuelta, es ridículo” apuntó "Cheche".
La clausura de Vinilo se basó en la llamada ley de Clubes de Música que fue sancionada en marzo de 2009 pero hasta el momento no fue reglamentada por lo que la mayoría de los bares, restaurantes o boliches, para poder presentar espectáculos musicales en vivo deben contar con habilitaciones provisorias. No obstante, aún cuando cuentan con todas las medidas de seguridad e higiene, son clausurados por exhibir música en vivo. “Nosotros teníamos la habilitación de música y canto, pero según la nueva ley no es el que corresponde, y es muy confuso, hasta que no se reglamente es muy arbitrario” finalizó Ordoñez.
La marcha que se realizó este mediodía fue un pequeño gran concierto improvisado al aire libre, una especie de jam session, en búsqueda de más espacio para el arte. El Viajecito de Felipe es una compañía de cuenteros que desde el escenario sumergía a los espectadores en el mundo de la imaginación. “La convocatoria de hoy fue de música, pero había mucha gente” explicó Juan Tapia, uno de los cuenteros, “se pidió que cada uno que llegara con instrumentos tocara y que no se diera lugar a historias personales, para que el reclamo sea netamente musical. Y así fue, alrededor de las dos de la tarde estaba la avenida completamente cortada y había percusionistas, vientos… mucha música”.
La marcha de hoy consiguió un audiencia con el Ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi para el miércoles a la mañana, no obstante los músicos adelantaron que si esa reunión no se puede concretar o bien no se avanza hacia la regulación de la ley el lunes próximo habrá una nueva marcha, con recital incluido, en avenida de mayo al 500.
27 de septiembre de 2010
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