Fue a cobrar $30 mil y su auto apareció abandonado
Se trata de un empresario maderero de Hurlingham. Gendarmería dice que se tiró al río, su familia cree que está vivo y pide rastrillajes. ¿Qué revelan los tickets del peaje?
Su Chevrolet Astra negro 0KM. apareció en la madrugada del 29 sobre el puente Zárate-Brazo Largo (en el cruce del río Paraná de las Palmas) Estaba encendido, con la puerta del conductor abierta y los cheques sin fondo desparramados por la guantera. No había rastros del empresario. El área estaba “limpia”.
Pietelski llevaba puesto el uniforme de trabajo: pantalón cargo beige, buzo azul francia y un chaleco verde. Horas antes, en una reunión con un grupo de amigos, tomó algunas copas y en los primeros minutos del día siguiente se cruzó con el hombre que le pintó las marquesinas de la fábrica.
“Este declaró que estuvieron juntos hasta las doce y media de la noche”, contó la madre del desaparecido a 24CON, María Magdalena Danani. Pese a esto, no se convirtió en el principal sospechoso hasta días más tarde, cuando una serie de llamados anónimos le “soplaron” a María que el “hombre de las marquesinas sabía todo”.
“En una de estas comunicaciones nos dijeron que este tal David conocía el paradero de mi hijo”, relató Danani. Aunque la familia también se enteró que el joven, de 29 años cumplidos durante su desaparición (28 de agosto), había tomado una decisión que sería clave: cobrar el dinero que un amigo suyo le había devuelto de un préstamo y que había sido remitido en cheques sin fondos de una cuenta radicada en el Banco Patagonia. De los $30 mil, al menos $12 mil eran incobrables.
En la investigación resulta llamativa la serie de comprobantes de pago de peajes que aparecieron en el auto. La seguidilla, según tuvo acceso este medio, fue la siguiente: a las 23:49, el Astra pasó por la garita de Ruta 7 km. 30, a la altura de Ituzaingó; pocos minutos después, a las 23:53, abordó el Acceso Oeste a la altura del Shopping Plaza Oeste. En el medio del trayecto quedó un vacío de más de cinco horas. Luego, los papeles dirán que, a esa altura de la noche, el vehículo había comenzado a recorrer el camino de la tragedia: 5:52 traspasó el paraje de Acceso Norte Km. 33.700, a la altura de Campana. Y, con las primeras horas de sol, a las 7:12 volvió a pasar por el mismo lugar.
Recién a las 7:45 un comando de gendarmería daría el alerta. Sin embargo, los uniformados no habrían rastrillado de forma inmediata la zona. “Nos dijeron que mi hijo se había tirado del puente, cosa que es mentira porque él amaba mucho la vida como para hacer algo así”, sostiene la madre de Pietelski y agrega: “Quince días después del hallazgo nos pidieron ropa de él para buscarlo con perros. ¡Quince días habían pasado!”.
No obstante, y contrariando la “apresurada” teoría que en una primera instancia habrían postulados los gendarmes, el handy de Lucas prosiguió emitiendo señal durante varios días posteriores al hecho. Asunto que descuenta que el aparato esté sumergido en el Paraná. Sumado a esto, un llamado anónimo que fue recibido por el 911 dejó abierta la esperanza: “Vimos cómo dos personas cargaban a un muchacho cerca del puente que no podía caminar bien”.
“Estamos desesperados, ya no sabemos cómo buscarlo –solloza la desesperada mujer- y queremos tener noticias del él. Además, cuando recibimos esta noticia llamamos al fiscal que maneja la causa (José Martín Zocca, al frente de la UFI Nº1 del departamento judicial Zárate-Campana) y nos dijo que ‘cómo nos atrevíamos a molestarlo cuando estaba con su familia’”.
La familia de Pietelski realizará una movilización esta tarde a las 17:30 en la plaza de Hurlingham (Avenida General Roca y O’brien) para pedir justicia. “Si no nos escuchan vamos a marchar junto con la madre de Erica Soriano. A ver si nos dan bolilla”, explicó Danani.
06 de septiembre de 2010