Cómo fueron los últimos días de Érica antes de desaparecer
La extraña discusión con su pareja y la relación con su familia. "La policía piensa en la peor de las hipótesis", dijeron a 24CON.
Era sábado al mediodía y la esperaba su mamá para almorzar en familia. Pero la comida nunca fue servida y, como si se la hubiese tragado la tierra, Érica Soriano nunca llegó a destino.
El 21 de agosto pasado la joven de 30 años salió de Lanús a Villa Adelina, en un viaje que siempre le llevaba más de una hora. Aunque, según la versión de su novio, Daniel Lagostena, ese día fue especial. Una particular situación en su propia vivienda luego iba a dar los primeros indicios a la investigación policial: habría discutido fuertemente con su mencionada pareja, 20 años mayor que ella.
Érica tomó algunas de sus pertenencias pero llamativamente dejó la cartera. "Se la retuvo su novio después de la pelea", según explicaron a 24CON especialistas del caso. De todas formas, salió con algo de dinero para viajar y con el celular, que fue encendido y apagado esa misma mañana, tal como constataron los pesquisas. Llevaba puesto un sueter gris, calzas y botas negras. Desde ese día, ante el llamado a su número sólo contesta la casilla de mensajes.
El jueves anterior Érica había sufrido algunas molestias. Es que lleva en su vientre un embarazo de dos meses. Por eso había decidido atenderse con un médico de Sarandí, de apellido Colombo, pero quedó disconforme. Al día siguiente, para sacarse las dudas, concurrió nuevamente con su novio a la clínica Mater Dei.
"El doctor Pantano… un divino", envió a su compañera de trabajo en un mensaje de texto. Finalmente había quedado más tranquila y, sobre todo, satisfecha. "Estaba feliz con su embarazo. Varias veces le había comentado a su familia que quería buscar otro hijo, y hasta había dejado de cuidarse en las relaciones", contó a 24CON María Esther Cohen Rúa, titular de la Comisión Esperanza (ONG encargada de la búsqueda de personas desaparecidas), y quien mantiene estrecho contacto con la familia de Soriano.
Érica tiene una hija de 12 años producto de un matrimonio anterior. Es "lo que más ama en la vida", según las palabras de su propia madre, también de nombre María Esther, quien descartó que la joven haya intentado fugarse por propia decisión: "Si está una semana sin vernos nos extraña. Es imposible que ella haya querido irse".
Soriano trabaja en la empresa TSU Cosméticos, precisamente en la sucursal de San Martín. Tenía el puesto de secretaria y, según trascendió, un buen pasar económico, dato no menor que influyó de lleno en las hipótesis de los investigadores.
La búsqueda
A todo esto, el tiempo pasa y la desesperación crece. "No tenemos ni una pista firme", refiere la madre. Por su parte, efectivos de la comisaría de Lanús y de la Dirección Departamental de Investigaciones de Lomas de Zamora no echan nada por tierra, ya que realizaron rastrillajes en un campo de Lagostena y hasta la buscaron en el Riachuelo.
"Las sospechas son que le haya sucedido algo muy grave o que esté en cautiverio. Por eso la Policía está trabajando en la peor de las hipótesis", comentó Cohen Rúa.
A todo esto las palabras de una madre lo dicen todo: "La gente quiere colaborar. Hay mucha gente bien intencionada que no sabe y piensa que la vio. Me la describen, nosotros le hacemos muchas preguntas para ver si es factible que sea ella y lo derivamos a la policía entonces ellos se encargan de hacer las investigaciones".
Las dudas
¿Qué pasó ese mediodía minutos antes de su desaparición? Es el enigma de los pesquisas, de ahí que intentan dar en la clave. Aunque hasta el momento siguen con lujo de detalles las declaraciones de su novio.
Érica convivía con él desde hacía 4 mese, pero se habían conocido en enero. A todo esto, siempre mantuvo una excelente relación con su ex, el padre de la nena, y hasta con toda su familia.
"De por sí yo hecho por tierra una huída pensada por ella, por su propia cuenta. Se llevaba muy bien con sus hermanos y con su madre. Además, otra persona que hubiera decidido alejarse de todos se hubiera llevado aunque sea las tarjetas de crédito o algo. Lo habría premeditado mejor", agregó la especialista.
La causa que se investiga en el Juzgado nº 7 de Lomas de Zamora está caratulada com "Averiguación de paradero", porque aún no hay elementos para, por ejemplo, re-titularla a "Privación ilegítima de la libertad". Pasaron 10 días y Érica Soriano aún no aparece, mientras, sus familiares, su hija y sus compañeras de trabajo, esperan que el caso termine con el mejor de los finales.
01 de septiembre de 2010