Avellaneda
Cobran $100 para rellenar sus casas con basura
Sucede en las costas del Río de La Plata. "Dejan entrar camiones a sus terrenos y contaminan todo", señalaron a 24CON. Dicen que hay connivencia con el municipio y Prefectura.
Sucede a pocos metros del Río de la Plata, en las desembocaduras de los arroyos Sarandí y Santo Domingo en Villa Domínico, partido de Avellaneda. Frente a las recurrentes crisis, los lugareños del barrio Quintas de Sarandí decidieron abrirle las puertas a un mercado ilegal y muy peligroso: cobran entre $80 y $100 el volquete para que los camiones arrojen desperdicios en el fondo de sus casas.
“Lo que está ocurriendo allí es gravísimo y puede que exista connivencia con el municipio y Prefectura”, denunció a 24CON el ingeniero forestal y secretario de Asociación Civil Ambiente Sur, Jorge Trevin, quien reclama por el saneamiento de las costas y por la recuperación del medio ambiente.
El recorrido de la contaminación nace en pleno centro de Avellaneda y finaliza en los campos perdidos de la ribera este del Conurbano. Cerca de lo que pronto será el polémico barrio privado impulsado por Techint: Costa del Plata. “Aprovechan que no hay controles para dejar ingresar todo tipo de camiones y rellenar los campos”, agregó al reclamo el defensor del pueblo de Avellaneda, Sebastián Vinagre.
Luego del cierre en 2002 de la planta del Ceamse (donde se percibían 8000 toneladas diarias) que se alza al frente del barrio, por las veras del Sarandí y el Santo Domingo algunos habitantes que antes vivían de los cultivos (y de algunas famosas viñas) comenzaron a dedicarse de lleno “a cobrar peaje para recibir basura que luego la depositan en el fondo de sus terrenos”, sentenció Trevin.
Dentro de este circuito clandestino, todas las autoridades competentes están en la mira. Es que la ley 9111 consigna que "será la CEAMSE" el único predio donde podrán acumularse residuos. “Si bien el municipio no tiene poder de policía, tampoco hace nada para evitarlo –continúa el ambientalista- pero es más grave lo que permite Prefectura, porque hace la vista gorda a una problemática que sucede frente a sus ojos”.
En este contexto, el secretario de medio ambiente local y miembro del ACUMAR, Humberto Borsani, defendió la actividad municipal: “Nosotros depositamos todo en la CEAMSE, si esto está sucediendo es porque a cualquiera se le puede escapar”.
No es el olor a podrido lo que repugna en el cuadrilátero de 420 hectáreas cercado por la Autopista Buenos Aires-La Plata. No es la desprolijidad de la putrefacción que cubre los suelos lo que más repele. Es la contaminada costa del Río de La Plata que cada vez es más amplia, lo menos agraciado del paisaje.
Precisamente donde el Sarandí se une al mítico cauce que divide Argentina de Uruguay. Allí se extiende un parque de depósitos áridos perteneciente al gobierno del intendente Jorge Ferraresi, donde los montículos de escombros, tierra y cerámicos le ganan decenas de metros al Río por mes.
Alberto es el encargado del lugar: “Nosotros recibimos muchos camiones con desperdicios y los ordenamos bien, el problema es que algunos se aprovechan y debajo de todos los escombros ponen membranas que luego tenemos que mandarlas para la CEAMSE”, explicó a 24CON.
Según los proteccionistas, este tipo de recortes tiene un final poco feliz. “Los usan para agrandar la costa y, como se trata de desperdicios, le bajan el valor al suelo. Después, como todo es un desastre, venden el predio a una empresa amiga que viene a construir una mega obra con la pantalla de que esa es la gran solución”, detalló Vinagre.
Por su parte, Borsani le pasó la pelota a la Provincia. “La política que existe es muy mala y actualmente no están recibiendo áridos, por tal motivo tuvimos que disponer un espacio para los escombros”, detalló.
“Lo que está ocurriendo allí es gravísimo y puede que exista connivencia con el municipio y Prefectura”, denunció a 24CON el ingeniero forestal y secretario de Asociación Civil Ambiente Sur, Jorge Trevin, quien reclama por el saneamiento de las costas y por la recuperación del medio ambiente.
El recorrido de la contaminación nace en pleno centro de Avellaneda y finaliza en los campos perdidos de la ribera este del Conurbano. Cerca de lo que pronto será el polémico barrio privado impulsado por Techint: Costa del Plata. “Aprovechan que no hay controles para dejar ingresar todo tipo de camiones y rellenar los campos”, agregó al reclamo el defensor del pueblo de Avellaneda, Sebastián Vinagre.
Luego del cierre en 2002 de la planta del Ceamse (donde se percibían 8000 toneladas diarias) que se alza al frente del barrio, por las veras del Sarandí y el Santo Domingo algunos habitantes que antes vivían de los cultivos (y de algunas famosas viñas) comenzaron a dedicarse de lleno “a cobrar peaje para recibir basura que luego la depositan en el fondo de sus terrenos”, sentenció Trevin.
Dentro de este circuito clandestino, todas las autoridades competentes están en la mira. Es que la ley 9111 consigna que "será la CEAMSE" el único predio donde podrán acumularse residuos. “Si bien el municipio no tiene poder de policía, tampoco hace nada para evitarlo –continúa el ambientalista- pero es más grave lo que permite Prefectura, porque hace la vista gorda a una problemática que sucede frente a sus ojos”.
En este contexto, el secretario de medio ambiente local y miembro del ACUMAR, Humberto Borsani, defendió la actividad municipal: “Nosotros depositamos todo en la CEAMSE, si esto está sucediendo es porque a cualquiera se le puede escapar”.
Polémica “toma” de aguas: El Río de La Plata, se seca
No es el olor a podrido lo que repugna en el cuadrilátero de 420 hectáreas cercado por la Autopista Buenos Aires-La Plata. No es la desprolijidad de la putrefacción que cubre los suelos lo que más repele. Es la contaminada costa del Río de La Plata que cada vez es más amplia, lo menos agraciado del paisaje.
Precisamente donde el Sarandí se une al mítico cauce que divide Argentina de Uruguay. Allí se extiende un parque de depósitos áridos perteneciente al gobierno del intendente Jorge Ferraresi, donde los montículos de escombros, tierra y cerámicos le ganan decenas de metros al Río por mes.
Alberto es el encargado del lugar: “Nosotros recibimos muchos camiones con desperdicios y los ordenamos bien, el problema es que algunos se aprovechan y debajo de todos los escombros ponen membranas que luego tenemos que mandarlas para la CEAMSE”, explicó a 24CON.
Según los proteccionistas, este tipo de recortes tiene un final poco feliz. “Los usan para agrandar la costa y, como se trata de desperdicios, le bajan el valor al suelo. Después, como todo es un desastre, venden el predio a una empresa amiga que viene a construir una mega obra con la pantalla de que esa es la gran solución”, detalló Vinagre.
Por su parte, Borsani le pasó la pelota a la Provincia. “La política que existe es muy mala y actualmente no están recibiendo áridos, por tal motivo tuvimos que disponer un espacio para los escombros”, detalló.
Los habitantes del Quintas de Sarandí, que otrora vieron florecer sus suelos con frutos y pastar por sus campos animales, hoy tienen como paisaje grandes sumideros. Están "rodeados por la mierda", afirman ellos mismos.
05 de Agosto de 2010
FOTOS Y VIDEO: Cristian Ugalde