Balas de goma y piedras en un clásico entre Rosario Central y Newell´s 

Fue el primer clásico jugado luego del descenso de los Canallas. Mirá las imágenes de los disturbios.

Rosario es la ciudad futbolera por excelencia. Cada triunfo o derrota de Newell´s y Central no sólo significa alegría o tristeza para el equipo involucrado, sino también para su eterno rival. Esto se traduce en cargadas constantes por parte de los victoriosos o bien de quienes gozan de la desgracia ajena.

 

Basta con recordar el trágico caso de Juan Pablo Dandreta, el muchacho que decidió terminar con su propia vida luego de que Rosario Central perdiera la categoría, para comenzar a comprender el significado de la enfermedad futbolera que se vive en esa ciudad santafesina.


No hace falta mencionar que en los clásicos entre Canallas y Leprosos esta enfermedad se torna crónica. El último jueves por la noche, se jugó por primera vez el derby rosarino con Rosario Central descendido. Fue un encuentro de futsal en el cual los ánimos terminaron bastante caldeados.

 

El choque de ambas hinchadas provocó no sólo la suspensión del partido, sino que también dejó a una joven hospitalizada. Todo se desató minutos después de comenzado el segundo tiempo. Como suele suceder cada vez que hay un choque entre los dos equipos más importante de la ciudad, sea cual sea la disciplina, muchos hinchas concurrieron a la cita.

 

Fueron más de 500 los socios de Central que llegaron al estadio cubierto que tiene el club para presenciar el partido. Los hinchas de Newell´s no se quedaron atrás. Más de 100 simpatizantes se ubicaron en un codo de una de las tribunas. De arranque, hubo cánticos amenazantes de un bando y del otro. Lo que empezó en violencia verbal terminó en batalla campal.


Cuando un fierro lanzado desde la tribuna de Newell´s cayó en la cancha, el árbitro decidió suspender el encuentro. Fue allí cuando la situación se desmadró. Los hinchas de Central invadieron la cancha y empezaron a arrojar piedras a la tribuna de enfrente. La intervención de la policía y de varios efectivos de infantería evitó el choque cuerpo a cuerpo entre los hinchas.


No obstante, una joven de 20 años debió ser internada de urgencia producto de una piedra que le provocó un profundo corte en su cabeza. Fue hospitalizada en el Sanatorio Plaza y recién el viernes por la mañana fue dada de alta.


"No pasó nada. Fue una gresca menor", dijeron quienes organizaron el evento. Claro que en Newell´s no dijeron lo mismo. "Lo que pasó fue una verdadera vergüenza. Había barras bravas de Central por todos lados. Nos tiraron con todo lo que tenían a su alcance. Fue una locura que pudo haber terminado peor de lo que terminó", contó indignado Lucio Acuña, representante del lado de Newell´s.

 

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Fuente: Clarín.com