Paparazzi
Rodrigo “La Hiena” Barrios: Sombras nada más
El último sábado, el boxeador fue visto en tres boliches porteños, fuera de control y entretenido con varias señoritas. Y hasta debió ser expulsado de uno de los locales, porque la gente lo insultaba. El enojo de su mujer.
A cinco meses de la muerte de Yamila González, la joven embarazada que fue atropellada por el auto chocado por el boxeador Rodrigo La Hiena Barrios (33), el estilo de vida del ex campeón del mundo volvió a su ritmo habitual. Es decir, al que llevaba antes de protagonizar la tragedia que sacudió el verano. El miércoles 9 de junio, Laura, su esposa, decidió ponerle punto final a la relación después de que su marido desapareciera durante 72 horas. Fue entonces Barrios quien debió irse de la casa familiar. Días después, las aguas parecieron calmarse pero, a su regreso al hogar en Tigre, fue su señora la que optó por irse a vivir a lo de su madre. Y la separación fue un hecho. Solterito y sin apuro, La Hiena aprovechó para retomar sus salidas nocturnas. Y el último sábado empezó su recorrida de boliches porteños bien tempranito. La primera parada la hizo en Cocodrilo, donde cenó en el restó del lugar y le confirmó a varios famosos presentes su separación. Después, estuvo un rato en la disco y charló, muy acaramelado, con una rubia llamada Federica, a quien pidió que lo acompañe hasta el nuevo destino.
Living, la noche loca. El segundo parate de la velada lo hizo en Esperanto, donde Rodrigo y Federica concretaron su atracción con besos y abrazos apasionados. Pero eso no fue todo. Al deportista también se lo habría visto totalmente desinhibido y entrado en copas. Y prodigándole cariño a todas las chicas que se le acercaban. Los testigos cuentan que La Hiena estaba fuera de control después de ingerir varias copas de champagne. Y que debió ser expulsado por dos agentes de seguridad porque la gente lo insultaba, y le dedicaba un cantito en memoria de Yamila. Pero la rotation de Barrios no terminó ahí: siguió en Ink, otros de los recintos de moda de la noche porteña, hasta altas horas de la madrugada, y siempre con síntomas de efervescente diversión. Dos días después, y consultado por Paparazzi, La Hiena habló en exclusiva. “La vida de Laura y mía es privada. Hacemos lo que queremos y la desarmamos a gusto y placer. Por más cosa que diga, hoy en día, mi palabra no importa. Pero no hay ninguna foto comprometedora que demuestre nada, ¿no? No se me ve con una mujer, sino con muchas. ¿La verdad? Estoy bárbaro, genial...” Say no more.
Noelia Santone y Luciana Elbusto. Fotos:Get Lucky Press
Living, la noche loca. El segundo parate de la velada lo hizo en Esperanto, donde Rodrigo y Federica concretaron su atracción con besos y abrazos apasionados. Pero eso no fue todo. Al deportista también se lo habría visto totalmente desinhibido y entrado en copas. Y prodigándole cariño a todas las chicas que se le acercaban. Los testigos cuentan que La Hiena estaba fuera de control después de ingerir varias copas de champagne. Y que debió ser expulsado por dos agentes de seguridad porque la gente lo insultaba, y le dedicaba un cantito en memoria de Yamila. Pero la rotation de Barrios no terminó ahí: siguió en Ink, otros de los recintos de moda de la noche porteña, hasta altas horas de la madrugada, y siempre con síntomas de efervescente diversión. Dos días después, y consultado por Paparazzi, La Hiena habló en exclusiva. “La vida de Laura y mía es privada. Hacemos lo que queremos y la desarmamos a gusto y placer. Por más cosa que diga, hoy en día, mi palabra no importa. Pero no hay ninguna foto comprometedora que demuestre nada, ¿no? No se me ve con una mujer, sino con muchas. ¿La verdad? Estoy bárbaro, genial...” Say no more.
Noelia Santone y Luciana Elbusto. Fotos:Get Lucky Press