Paparazzi

Luciana Salazar- Martín Redrado: ¡EnRedrados!

No busquen más, el romance del año está acá. ¡La rubia más deseada y el ex presidente del Banco Central están juntos! Se conocieron luego de que él se separara de su esposa. Y hubo flechazo. Pero la ex del economista encaró a Luli para pedirle que lo dejara. ¡Un amor con reservas!

Estaba en pleno ensayo de Bailando por un sueño. Pero mientras daba los primeros pasos de salsa, notó que su celular comenzó a sonar sin cesar. Pidió parar la música para fijarse quién era y se encontró con varias llamadas perdidas de amigos y decenas de mensajes de texto. En cuanto leyó el primero, la sonrisa se le borró de la cara. “¿Qué pasó, Luli?”, le preguntó su soñador, Pier Fritzche. Pasó que Jorge Rial acababa de anunciar un nuevo romance en la vida de Luciana Salazar (29). A diferencia de otros amores pasajeros con los que ella coqueteó ante la prensa sin largar prenda (desde Luis Miguel hasta Gonzalo Higuaín), esta vez la rubia más deseada no quería –por nada del mundo– que saliera a la luz el nombre del nuevo dueño de su corazón: Hernán Martín Pérez Redrado (48), el ex presidente del Banco Central, famoso desde su enfrentamiento público al Gobierno Nacional por no autorizar el uso de las reservas para el trunco Fondo del Bicentenario. Y ahora más famoso por ser el hombre que le quita el sueño a Luli Pop.

Alcoyana, alcoyana. Al mismo tiempo que Redrado construía una imagen positiva en una parte de la población por su rebelión al gobierno K, su matrimonio de 15 años con la bella Ivana Pagés (40) se derrumbaba, luego de varios meses de crisis. Y cuando la relación se hizo insostenible, Ivana dejó el hogar de la calle Gorostiaga, en Belgrano, donde convivía con su marido, acompañada por sus dos hijos –frutos de ese matrimonio–, y se mudó a un departamento de soltera. Pocas semanas después, mientras corría abril, Luciana Salazar apareció en la vida de Redrado. Los presentó una amiga en común. Dicen que hubo flechazo de ambas partes, que el entusiasmo creció a pasos agigantados. “El amor ha tocado a mi puerta nuevamente. ¿Me animaré a abrirla esta vez? ¡Sin reservas!”, escribió a los pocos días Luli Pop en su Facebook, y puso algo similar en Twitter. No hace falta atar muchos cabos para deducir que “sin reservas” era por el nombre del libro que escribió el propio Martín Redrado sobre sus últimos tormentosos días al frente del Banco Central.

La gran Mecha. Pasadas las 14.30 horas del domingo 23 de mayo, la tranquilidad del gimnasio Sport Club de Belgrano –frente al Club Obras Sanitarias– se alteró por la presencia de Ivana Pagés. La ex del economista ingresó al lugar con cara de pocos amigos para hablar con Luciana Salazar, quien acababa de regresar de Chile y ensayaba la coreografía de salsa para Bailando por un sueño. Palabras más, palabras menos, le pidió que terminara su relación con Redrado, que ella todavía lo amaba y que quería recuperarlo. “No la insultó, pero se lo pidió entre lágrimas”, aportó un testigo ocasional. Esa noche, Pier Fritzsche, soñador de Luciana, le escribió en Facebook “¡Quiero volver a Chile!”. Su compañera de baile le respondió “¡Yo más mi Pierchu!”. Minutos después de que en Intrusos explotara la bomba del romance menos pensado, Paparazzi se comunicó con Salazar. “Disculpame, pero no quiero hablar. Estoy muy mal. Lo único que quiero dejar en claro es que jamás saldría con un hombre casado”, fue lo único que dijo, antes de cortar y apagar su celular por largas horas, ante el masivo requerimiento periodístico. Pero esa escueta respuesta escondía un mensaje. “Martín le dijo que ya estaba divorciado con papeles, por eso Luciana aceptó salir con él, ella es muy cuidadosa de esas cuestiones”, contó uno de los pocos hombres que accede a la intimidad de la rubia. ¿Qué dijo Redrado? Nada de nada. Sí, volvió a tener reservas.

Lucas Beltramo. Fotos: Editorial Atlántida.