"El tío Daniel me viola y no sé cómo decírselo a mami"

"Ta, el tío Daniel me viola y no sé cómo decírselo a mami, sos la única que me puede ayudar". Esas fueron las palabras que escribió un nene de 11 años en su celular, en un mensaje de texto enviado a su hermana de 16.

Durante 2007, J. G. (iniciales del menor) fue abusado por el marido de su tía, Julio Daniel García, de 50 años. El 1 de junio de 2010, luego de tres años de litigios, pruebas y testigos, finalmente García fue condenado a 18 años de prisión por el Tribunal oral número 4 de La Plata.

La víctima y su familia residen en La Plata, pero tanto J. G. como su hermana se quedaban en casa de su tía Mirta (hermana de la madre), en Olmos, durante los días de verano porque allí había una pileta que obviamente enloquecía a los chicos.

Sin embargo, al caer la noche, cuando la tía salía a trabajar al Mercado Central, el "tío Daniel" irrumpía en la cama donde descansaba J. G. para violarlo. Esto ocurrió al menos tres veces, según fue comprobado durante el juicio.

El chico, que hoy cuenta 14 años, no encontraba la forma de manifestar su dolor a sus padres, ni a su tía; mucho menos hacerlo cara a cara. Pero encontró en su celular y, sobre todo, en su hermana (hoy tiene 19 años) la forma de expresar su tormentoso secreto.

Según se comprobó, el SMS fue redactado en la cama que compartía con su hermana en su casa de La Plata. En aquel momento, un estrecho abrazo entre hermanos y muchas lágrimas silenciosas fueron el consuelo encontrado ante tanta angustia reprimida.

Luego de aquella noche, la chica no dudó en acudir a su madre, celular en mano. La mujer realizó la denuncia de manera inmediata y el "tío Daniel" fue detenido tres semanas más tarde.

Un tiempo atrás, la hermana de J.G. había decidido no ir más a la casa de sus tíos, pero nunca había dicho por qué. Al momento del juicio, la chica confesó: "Cuando tenía 11 años una vez me tocó por debajo de la pollera y me dijo ‘no tengas miedo que no te va a pasar nada’". En otra ocasión la abrazó por atrás y volvió a manosearla. De acuerdo con el testimonio, logró zafar de la situación porque en ese momento llegó la esposa del agresor.

El defensor de García pidió la nulidad del proceso y la absolución del imputado por presuntas irregularidades técnicas, pero su planteo fue rechazado. Asimismo, el fiscal Carlos Gómez había pedido 32 años para el violador.

Al consultérsele por el fallo, el fiscal Carlos Gómez aseguró a 24CON: "Estoy conforme. Aunque me hubiese gustado que le den un poco más, sobre todo teniendo en cuenta que por casos muy similares hay antecedentes de penas de 35 años y hasta 49 años", explicó.

Según el fiscal, también fue parte de la causa otra prima del nene violado (hija de otra hermana de la madre de la víctima), quien relató por escrito episodios similares ya que no pudo exponer ante los jueces porque en ese momento estaba a punto de dar a luz. En fin, esta chica (edad similar a la de la hermana de J. G.) dijo que García visitaba la casa de sus padres y aprovechaba cuando ellos no estaban para acercarse y tocarla.

En cuanto al estado actual de J. G., Gómez contó que el chicho "fue contenido de inmediato por un psicólogo especialista quien aconsejó que no se lo obligue a contar cosas que no quería contar". Aún así, las declaraciones del menor eran claves para la causa y declaró ante los tribunales y las partes dando testimonios de vital importancia para la sentencia.

La semana pasada la víctima fue citada como testigo y su aporte resultó clave para la condena. "No pudo precisar el número de veces, pero afirmó que fueron varios los ataques padecidos", dijo el camarista Emir Caputo Tártara, quien fundamentó el fallo.

"En estos casos, a los chicos les cuesta mucho relatar los hechos. Temía comentárselo a sus padres por temor a que lo retasen", aclaró el juez.

Si bien los compañeros de la remisería donde trabajaba el "tío Daniel" y otros testigos presentados por la defensa se sorprendieron ante la acusación, en el proceso se conocieron otros episodios que comprometieron a García.

No obstante, en el fallo los jueces del Tribunal Oral N° 4, Caputo Tártara, Juan Carlos Bruni y Liliana Elizabeth Torrisi, tuvieron en cuenta como atenuantes para la condena la falta de antecedentes del acusado y el "buen concepto" que sobre su persona aportaron testigos en la audiencia.

La corta edad de la víctima y la responsabilidad como "guarda" del menor que García tenía mientras el chico estaba en su casa, fueron algunos de los agravantes considerados por los jueces en su sentencia.

Fuente: eldia.com.ar

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