7 Días

Rocío Guirao Díaz: "Queríamos que su bautismo fuera perfecto"

Lejos de la TV, y concentrada en su rol de mamá de Aitana, la beba que tuvo con el empresario Nicolás Paladini, la modelo preparó un festejo muy íntimo en su casa del country Santa Bárbara. Se ocupó personalmente de los souvenirs y hasta cocinó algunas delicias para sus invitados.

El sábado no amaneció despejado como Rocío y Nicolás esperaban. El sol ni siquiera se dignó a jugar a las escondidas; por el contrario, los nubarrones no dieron respiro durante todo el día, y la lluvia podría haber hecho sufrir a los papás de Aitana que habían planeado su bautismo durante semanas. Aunque su casa posee un lindo jardín, el matrimonio planeó el festejo para hacerlo adentro y no al aire libre. Finalmente, las condiciones meteorológicas no iban a ensombrecer el gran día. A las 16 era la cita en la Catedral de Olivos; Salta 2620 decía la invitación, y allí fueron amigos y familiares –que no superaban los 50 invitados–. La ceremonia no fue muy extensa pero sí emotiva, y la beba supo comportarse acorde a la situación pese a no tener aún un año de vida. “Nosotros somos una familia católica y religiosa y vamos a hacer una ceremonia muy tradicional”, había anticipado. Y así fue.

FIVE O’CLOCK TEA. Lejos del megafestejo sobrecargado por el que optan algunas otras famosas, Rocío decidió hacer un té en su propia casona en Santa Bárbara, Tigre. Eligió, esta vez, algo más cercano al perfil bajo y las buenas costumbres de las familias bien. No hubo otros miembros de la farándula local, sino más bien amigas de Rocío de la infancia, y de toda la vida. De hecho, Millie Ortiz, una íntima amiga de la modelo, fue nombrada madrina de la pequeña Aitana. El padrino corrió por cuenta del papá, como suele suceder, y el elegido fue su hermano Federico.
Para la ocasión Rocío demostró sus habilidades con las manualidades. Si bien la parte de la comida la dejó en manos de un catering contratado, ella se ocupó personalmente de los souvenirs, aunque con alguna ayuda de su suegra. Los adultos se llevaron de recuerdo unos angelitos hechos en porcelana fría, mientras que los más chiquitos se fueron contentos con sus bolsas repletas de golosinas.

Además de las delicias del catering, hubo comida preparada por Rocío, las mesas dulces y saladas que dejaron satisfechos a todos. “No me gusta contratar a otra gente para hacer lo que puedo hacer yo con mis propias manos, y en especial para este evento”, confesó la modelo de Multitalent.
El festejo fue sencillo y Aitana se portó como una reina. “Veníamos pensando en la idea de bautizar a ‘Aitu’ antes de que cumpliera el año. La verdad es que no fue nada fácil organizar todo porque queríamos que saliera perfecto y por suerte así fue”. Seguramente, Rocío y Nicolás aprovecharon esa oportunidad para ensayar en el tema de la organización de eventos, y aplicarán sus nuevos conocimientos en el próximo mes de junio cuando su primogénita cumpla su primer año el 23. Aunque aún no decidieron qué harán, ya que Rocío también festeja el aniversario de su natalicio el próximo 26.

Las semanas que siguen en la vida de la rubia son más que inciertas. Con la excusa de que algunas participantes de “Bailando por un sueño” viajarán al Mundial de Fútbol en Sudáfrica, Tinelli la quiere tener entre una de sus reemplazantes. Aunque ella reconoce que le tienta la propuesta  –poco esclava por ser una participación–, dice estar muy concentrada en su rol de mamá y en el armado del festejo de ese primer añito de su hija.

Fotos: gentileza Multitalent.
Periodista Revista 7 Días