Falleció Diego Gebel, pastor de prostitutas y travestis

Su templo era un cine de Villa Ballester. También predicaba en Cocodrilo y era amigo de los famosos. Un video con su show.

El pastor Diego Gebel, de 47 años, falleció este lunes, luego de que se le colocara un stent coronario, cuya operación había sido exitosa, pero que luego derivó en fuertes dolores en el pecho que acabaron su vida, tras un infarto, según publica 26noticias.

Gebel se caracterizó por predicar a gays, transexuales y prostitutas. Su templo sagrado era el cine Majestic, ubicado en Vicente López 3030, Villa Ballester, donde fue velado.

Desde el año 2004, cada lunes de noche, en el Teatro Concert de la avenida Corrientes 1218, el pastor Gebel, su mujer y sus dos hijas, escoltados por miembros de su iglesia, montaban un espectáculo gratuito, un show de travestis encendidos, sketchs de humor no refinado, cuadros de bailes y canciones y -ésa es la gracia- un breve monólogo en que él, el pastor, insufla variaciones del mensaje que le importa: que a los solos, los rotos, los travestis, los gays abrillantados, las vedettes en franca retirada -su público de siempre- Dios los ama. Y después, y todavía, él y su mujer y sus dos hijas, escoltados por miembros de la iglesia, marchan al cabaret más conocido de Buenos Aires para llevar el Verbo a las mujeres profundas de la noche: marchan -los preservados de todo: del alcohol, de las drogas, del sexo fuera del matrimonio- a llevar la religión a aquella orilla en que la religión se eriza.

Gebel también llevaba la palabra a Cocodrilo, uno de los cabarets más famosos del país. Entre caños y mujeres, el pastor predicaba. Hacía su show. "Yo llegué acá por Pocho La Pantera. Me presentó al dueño, Omar Suárez. Alguien le había robado mucho dinero y yo le dije 'Omar, perdoná'. Y él dice que se sintió como impactado. Y me ofreció venir los lunes, presentar parte del show, y después hablar con las chicas", dijo Gebel en una entrevista con La Nación. Luego se refirió a las prostitutas:  "La Iglesia convenció a estas chicas de que Dios está lejos de ellas. Cuando yo las veo pienso que mis hijas podrían haber salido de casa con un bolso y un jean, y venir acá y cambiarse acá adentro. Si eso pasara, a mí me gustaría que se encontraran acá con alguien que hiciera lo que yo hago".

 

 

1 de junio de 2010