Usan falsas cámaras web para abusar de menores

Tres adultos abusaron de una menor en General Villegas. La filmaron. Se pasaron el video entre los celulares de la comunidad vía Bluetooth. Y, cuando el asunto tomó estado público, la justicia se vio dislocada por la trágica novedad de la situación: el delito se cometió en todas sus facetas y una de ellas es prácticamente nueva, la tecnológica.

Técnicamente, pasarse fotos prohibidas entre los chicos se denomina Sexting y es una costumbre que explotó con la llegada de los celulares y la masividad que les propició el Fotolog y Facebook.

Pero no es la única amenaza que dio vía libre a los pedófilos: las falsas cámaras web, o Fake cam (su denominación en inglés) son ahora la peligrosa herramienta que utilizan lo abusadores para engañar a los menores. Así, roban identidades y se ocultan en el anonimato para acceder a sus víctimas.

¿Cómo funciona una falsa cámara Web?

Si bien en Argentina el robo de identidad no es un delito tipificado, “manipular imágenes ajenas puede servir como prueba en algún caso si este es el desencadenante de otro delito”, explicó a 24CON el abogado especialista en delitos informáticos Daniel Monastersky. Justamente de esta manera es como funcionan las falsas cámaras Web: mediante un software que emula un video en tiempo real con todos los movimientos del personaje predeterminados.

Son programas de venta libre diseñados, según indica la publicidad de la marca más famosa del mercado (CamDecoy) en Youtube, para investigadores privados, agencias de inteligencia o “para los que quieran crear un mundo de fantasía a través de la cámara Web”. Realizados con actores de entre 18 y 35 años, los cuales pueden elegirse dependiendo la conversación que se quiera establecer.

Los hay muchachos millonarios, hermosas adolescentes y hasta hombres fornidos y bien dotados. En la ilimitada cantidad de fragmentos filmados, mediante indicaciones del usuario, se puede manejar al personaje que aparece en la presunta cámara web. Por ejemplo, “se puede elegir que una chica rubia de ojos claros hable, se ría e incluso que se desnude”, señaló el abogado.

Este formato se incrusta en aplicaciones como Messenger y Yahoo Messenger. El software espía reconoce el espacio del "avatar", invita a compartir una conversación de video y comienza con el rastreo de direcciones y de la ubicación exacta a nivel global de la víctima.

El anzuelo

En el efímero mundo de Internet se intenta controlar la pedofilia mediante serios mecanismos. La Internet Watch Fundation (IWF), un organismo británico dedicado a la lucha contra la pedofilia, anunció en su informe anual de 2008 que la cantidad de sitios que exhiben pornografía infantil cayó un 9%. Pese a estos datos, el acoso no mermó.

“La falsa cámara es un anzuelo –continúa Monastersky- para los chicos ya que les muestran lo que quieren ver y en esos casos puede haber un adulto del otro lado de la PC”.

El ejemplo de la publicidad de CamDecoy es clarificador. Allí muestran cómo una blonda chatea con un adolescente que no sabe quién está verdaderamente “pilotando” la situación. Lo saluda, le escribe cosas y hasta le muestra los senos si es necesario. Todo comandado por un usuario que tiene a su alcance la capacidad de conocer la dirección de su interlocutor, ya que el CamDecoy registra IP, determina ciudad, estado, bares, hospitales, escuelas, hoteles y cines más cercanos a la persona que está en la mira.

En 2008, la sanción de la ley de Delitos Informáticos en la Argentina cambió parcialmente el panorama legal, pero no pudo frenar la pedofilia. "La ley es muy nueva como para que la modifiquen. Habría que darle un tiempo para ver cómo se aplica", sugirió el autor del libro Delitos informáticos en el código penal, Pablo Palazzi a lanacion.com.

- Si las falsas cámaras Web están creadas para emular una personalidad que no existe, ¿No sería ilegal también su producción en Argentina?

Daniel Monastersky: Habría que verificar su intención. ¿Es engaño o diversión? Todo lo que tenga que ver con la tecnología puede tener un uso bueno y uno malo. Facebook no es el eje del mal, pero una cantidad ínfima lo usa para cometer delitos y la gran mayoría lo utiliza para divertirse.

31 de mayo de 2010