¿Otro Caso Mamani? Nadie sabe dónde está la abuela

María Luisa Carmona tiene 66 años y una única hija en José C. Paz a quién visitaba asiduamente. Estas visitas se incrementaron en el último año a raíz de la detección de una seria enfermedad en el cuerpo de su hija. El 26 de febrero pasado se dispuso a viajar desde Marcos Paz a la casa de su hija pero nunca llegó a destino.

Para unir su casa con José C. Paz, la abuela debía tomar un colectivo a Merlo de allí el tren a Moreno y desde esta estación dos colectivos más hasta destino. En alguno de esos trayectos o en las esperas alguien al interceptó, o quizás ni siquiera salió de su casa.

La ONG Comisión Esperanza se dedicada desde el año 93 a la búsqueda de personas desaparecidas para lo cual investiga cada caso en particular, visita morgues, hospitales y comisarías hasta que da con la persona buscada. La directora de la organización, María Esther Cohen Rúa contó a 24CON el caso de María Luisa, la historia de la desaparición de la abuela de Marcos Paz.

“La casa de María Luisa está encerrada. Tiene un aserradero lindero, pero que está usurpando un terreno fiscal, y atrás tiene un galpón que se lo alquilaba un hombre que trabajaba con fibra de vidrio, pero que de un día para el otro no pagó más el alquiler y se quedó” explicó la investigadora. Además la casa era utilizada por la agrupación religiosa Nueva Jerusalén, “le subalquilaba una parte de la casa y hacían reuniones, pero el pseudo pastor con quien había acordado eso a veces no le pagaba y peleaban. La ultima discusión fue porque este pastor no le quería devolver la llave”. Su casa también era utilizada como punto de encuentro por chicos y grandes del barrio ya que María Luisa participaba de un plan de alfabetización del Ministerio de Educación, en su casa enseñaba a leer y escribir.

La última información de la señora fue el día anterior a su presunta desaparición. Llamó a su hija el 25 de febrero para informarle que la visitaría al otro día y se comunicó con una funcionaria del ministerio para recordarle que no estaría en su casa. Luego de estos dos llamados, el silencio.

Cuando su madre nunca llegó y tampoco le contestó los llamados, su hija se presentó en su casa de Marcos Paz, “el vecino de atrás intentaba quedarse con todo, discutieron y él les decía que la mujer le había firmado documentos dejándole la casa. Pero él no sabía que la casa no estaba a nombre de María Luisa, sino de su hija. Los documentos nunca los mostró” apuntó Cohén Rua.

“El inquilino de atrás los amenazó de muerte y cuando se fueron radico una denuncia por agresiones. La hija entonces trató de hacer la denuncia por la desaparición de su madre pero en Marcos Paz no se la tomaron, tuvieron que volver a José C. Paz a radicar la denuncia pero la fiscalía se declaró incompetente por que no era su jurisdicción. Esto demoró todo mucho hasta que la fiscalía de Mercedes tomó el caso y es la que interviene”.

Cuando la hija de María Luisa regresó a la casa de su madre desaparecida el panorama era distinto a como había dejado el inmueble unos días antes. “le habían saqueado la casa, todos los electrodomésticos. Y lo que llamó más la atención es que se llevaron toda la documentación. La mujer no se va a ir a José C. Paz llevándose todos los documentos, a lo sumo el DNI, pero no toda la documentación de la casa, alguien la sacó”.

“A simple vista parece que la señora fue víctima de un ilícito para quedarse con la casa, pero la casa está a nombre de la hija, por lo que los documentos falsos que tienen los vecinos no les sirvieron. Igualmente ante los ojos policiales todos son sospechosos, la familia ya sabe que van a allanar las dos casas, la de Marcos Paz y la de José C. Paz” aclaró la investigadora.

Hasta el momento no hay rastros de María Luisa Carmona y las investigaciones a cargo de la DDI de Mercedes continúan a paso lento. La ONG Comisión Esperanza está abocada a la búsqueda de personas con paradero desconocido legalmente denunciado. Desde 1993 sin apoyo económico ni político investiga desapariciones de personas.  La Ong nació cuando Cohen Rua conducía un programa de radio hasta donde se acercó una familia desesperada, esa primera búsqueda, la primera investigación que realizaron, llegó hasta la Cámara de Diputados en donde le brindaron apoyo. “Comisión Esperanza es un movimiento ciudadano que busca y demanda respuesta, basado en tres derechos constitucionales: asociarnos con fines lícitos, hacer conocer nuestras ideas por la prensa y demandar respuestas a las autoridades; pero también surgió con el pasado que tiene nuestro país. Era necesario que desde el llano, desde la ciudadanía común, la desaparición de personas tuviera un referente” finalizó la especialista.

El caso de María Luisa recuerda al de Clemente Mamani. Un changarín de Ituzaingó que fue desaparecido y asesinado por desconocidos quienes ocuparon su casa. Sus vecinos y amigos fueron quienes investigaron el caso y hasta encontraron el cuerpo.

29 de abril de 2010

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