Quedó desfigurada a los 6 y le reconstruyeron su rostro

La tarde del 17 de marzo fue fatídica. Un colectivo de la línea 500 de General Rodríguez chocó contra un refugio. Adentro esperaban tres niños. Jonathan Adrián Salabarrieta Vázquez (7) y Marcela Noemí Suárez de (9), fallecieron en el acto. 

Pero el destino quiso que Iara Zuchelli, una nena de 6 años que también aguardaba en la parada, siga con vida. Con gravísimas heridas en todo su cuerpo, pero viva. Luego de estar internada de urgencia en el hospital zonal, fue derivada a El Cruce de Florencio Varela, donde permaneció en terapia intensiva por unos días, y luego pasó a intermedia.

El viernes pasado, la niña fue intervenida quirúrgicamente, en lo que fueron los primeros intentos por reconstruir su rostro. “Le armaron la punta de la nariz”, dijo a 24CON Ángel, su papá. “Ahora el 21 tiene operación de nuevo. El tema es que lo de ella es largo. Le van a armar el tabique, los pómulos y después la boca, porque no tiene todos los dientes, sólo le queda un colmillo. No saben si le van a implantar postizos”, agregó.

Con 25 puntos en su cara, Iara no cambia el buen ánimo y da batalla. “Está bien”. Pasa las horas con sus seres queridos y en unos días cumplirá 7. Pero prefiere no verse con mucha gente. “Le da vergüenza, más que nada por cómo tiene la carita”, reconoció Ángel. Sin embargo este lunes, un camión de bomberos pasó a buscarla por su casa del barrio Agua de Oro y la llevó a su colegio, para encontrarse con sus compañeros y docentes.

Tras el accidente la situación se volvió complicada. La pesadilla continúa. Los Zuchelli iniciarán acciones legales contra la empresa de transportes El Nuevo Ceibo, propiedad de Juan Arguissain, otrora suegro del intendente suspendido Marcelo Coronel. Al respecto, el padre de la nena expresó: “Mi bronca es que nunca me llamaron para ver si necesitaba algo”.

Pero mayor indignación le da que José Gabriel Maraín (51), el chofer que conducía el colectivo que produjo el accidente, siga trabajando normalmente. Así y todo, la causa sigue impune pero los damnificados no bajan los brazos. Cuentan con el apoyo de los vecinos y hasta de los funcionarios municipales, como el del intendente Juan Pablo Anghileri, que puso a disposición una camioneta 4x4 marca Chevrolet S20 a su servicio.

El choque y las dudas

Luego de que los vecinos realizaran numerosos y agitados reclamos en el distrito, salieron a la luz distintas irregularidades que explicarían el accidente. Según consta en el escrito emanado por la Secretaría de Inspección General, el vehículo Mercedes Benz que protagonizó la tragedia, tenía la VTV y los papeles del seguro en orden, pero la habilitación municipal había vencido días antes. Precisamente el 28 de febrero. La duda es cómo terminó el colectivo estrellándose contra el refugio.

Desde el Nuevo Ceibo adjudican que fue por fallas mecánicas, pero los familiares de Iara apuntan más allá y creen que hubo negligencia. Por otra parte, especialistas aseguran que la construcción de la parada era deficiente, y que el material no era de primera calidad.

5 de abril de 2010

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