7 Días
Divididos en Tilcara: La Amapola del 66 debutó entre montañas
La banda liderada por Ricardo Mollo eligió la geografía jujeña para presentar su nuevo disco, luego de 8 años de espera. Natalia Oreiro dejó el set de filmación en Uruguay y estuvo junto a su marido. Entre bambalinas disfrutó el recital como una fan más.
Después de 8 años de tener a sus fans en vilo por un nuevo trabajo discográfico de estudio, Divididos eligió un lugar especial para presentar en vivo su último disco “Amapola del 66”, y Tilcara fue la ciudad testigo de este momento. El sábado 27 unas 15 mil personas se reunieron bajo la lluvia para escuchar a “La aplanadora del rock”, un ritual que se había dado en el año 2000 en dicha ciudad y que marcó tanto a ésta como a la banda.
Ricardo Mollo, Diego Arnedo y el baterista Catriel Ciavarella llegaron a Jujuy una semana antes del espectáculo y durante la semana ensayaron en el Club Municipal de Tilcara. Los tres se hospedaron en el hotel Las Terrazas, el más lujoso de la ciudad, pero sólo Mollo cambió de habitación a mitad de la estadía porque esperaba la visita de su esposa, la bella Natalia Oreiro. La actriz arribó a la ciudad el mismo sábado del recital, llegó agotada desde su Uruguay natal donde está rodando Miss Tacuarembó, y no se alejó del escenario ni un minuto. Desde el backstage miró embelesada a su marido en todo momento junto al sonidista del show, como una esposa más, sin el maquillaje ni los tacos a los que nos tiene acostumbrados. El domingo, la actriz retomó sus actividades mientras la banda aprovechó unos días más en Tilcara. Cuando vuelvan a Buenos Aires se pondrán a preparar su próximo show en el Luna Park a mediados de año.
Fotos: Prensa Divididos.
Ricardo Mollo, Diego Arnedo y el baterista Catriel Ciavarella llegaron a Jujuy una semana antes del espectáculo y durante la semana ensayaron en el Club Municipal de Tilcara. Los tres se hospedaron en el hotel Las Terrazas, el más lujoso de la ciudad, pero sólo Mollo cambió de habitación a mitad de la estadía porque esperaba la visita de su esposa, la bella Natalia Oreiro. La actriz arribó a la ciudad el mismo sábado del recital, llegó agotada desde su Uruguay natal donde está rodando Miss Tacuarembó, y no se alejó del escenario ni un minuto. Desde el backstage miró embelesada a su marido en todo momento junto al sonidista del show, como una esposa más, sin el maquillaje ni los tacos a los que nos tiene acostumbrados. El domingo, la actriz retomó sus actividades mientras la banda aprovechó unos días más en Tilcara. Cuando vuelvan a Buenos Aires se pondrán a preparar su próximo show en el Luna Park a mediados de año.
Fotos: Prensa Divididos.