7 Días

Jenny Williams y su romance con Rodrigo Guirao Díaz

Comparten amor y trabajo en "Botineras". "Tenemos miles de proyectos", asegura.

Sus primeros pasos en la televisión los dio con el nombre artístico de Juana Dubarry, pero después decidió volver a su nombre real: Jenny Williams. Aunque su debut en la pantalla chica fue en la tira adolescente de “Atracción x 4”, hoy forma parte del elenco de “Botineras”. Ahora, su papel es mucho más sexy, aunque conserva su toque naif que aporta su cara angelical. Asegura que no le costó para nada el cambio, pero cuenta que no se animó a aceptar una película por tener que hacer escenas de sexo.  “No estoy preparada para hacer eso ahora, capaz que de aquí a diez años la estoy haciendo”, confía.

–Entonces, ¿piensa que sí se animaría a hacer escenas hot?

–Sí, pero tengo que estar preparada emocionalmente y tener las herramientas. Ahora, no podría lidiar con estar 12 horas desnuda haciendo escenas de sexo porque me falta oficio. Creo que me bancaría más un desnudo en el teatro, en un escenario que en el cine porque mi formación es fundamentalmente en el teatro y es donde me siento más segura.

–¿Cuáles son sus claves para seducir?

–Mirá, en realidad, qué te puedo decir..., no soy muy piola (risas). En general hago todo lo contrario a lo que dicen las revistas que tenés que hacer para seducir: por ejemplo, soy muy verborrágica.  Pero la simpatía puede ser una, además soy muy transparente, entonces al que le gusto, le gusto yo. Al que no le gusto, ya sabe que no hay vuelta conmigo.

–En la tira de Telefé también actúa su novio, Rodrigo Guirao Díaz, ¿cómo es trabajar con su pareja?

–Es la segunda vez que trabajamos y es divertido. Este trabajo consume tanto la energía que en algún punto está bueno, porque creo que si cada uno estuviera trabajando en novelas separadas no nos veríamos nunca. Grabo pocas escenas con él, pero está bueno que él pueda ver mi trabajo. Es muy objetivo y cuando me tiene que criticar me critica, me ayuda a analizar escenas y viceversa. Nos acompañamos mucho en el trabajo.

–¿Al ser actores, los dos comprenden mejor los besos con otros?

–Totalmente, nos conocimos así. Obviamente, nunca es lindo estar cerca y verlo, creo que a ninguna persona le gustaría. Si es con respeto, no tenemos ningún problema.

–¿Hay planes de casamiento o convivencia?

–Prefiero no hablar mucho porque es mi vida privada. Te puedo decir que con él estamos bien, estamos muy enamorados, tenemos miles de proyectos. La relación recién tiene un año, tiene que ir progresando como cualquier pareja; se darán las cosas que se tengan que dar.

–¿Le gustaría hacer carrera en el exterior?

–Me encantaría. En algún momento de mi vida quisiera irme a México o a Los Ángeles a hacer una proyección internacional. La Argentina tiene grandes talentos y buenas productoras, pero es un techo fácil de alcanzar. No sé si quisiera ser una celebrity de Hollywood, pero sí me encantaría tener la posibilidad de trabajar en una megaproducción. Los presupuestos que se manejan allá son muy distintos a los que se manejan acá.

–¿Sueña con hacer una película de acción?

–Me encantaría hacer cine de acción. Me encanta la acción, también la comedia, me gusta todo. El drama me gusta, pero me agota mucho emocionalmente. Trabajo muchas cosas propias y si bien es una buena terapia, también es cansador.

–¿Usted es muy melodramática?

–Sí. En casa me dicen “extrema”. Yo siempre digo que a mí todo me atraviesa. Con las cosas buenas emano felicidad y con las cosas malas lloro y todo es un drama. Para mí todo es a la máxima potencia, tengo siempre sentimientos extremos. Estoy arriba, abajo, arriba, abajo; es agotador pero a la vez vivo con mucha intensidad.

Fotos: “Nacho” Sánchez.
Periodista Revista 7 Días