Viejas Locas: vinculan al comisario represor con la Barrabrava de Vélez
Ya lo habían trasladado de la Boca por connivencia con "La 12". Rubén, el pibe que está en coma por la represión policial, continúa peleando por su vida
La causa Viejas Locas no da respiro. Ahora, la División de Asuntos Internos de la Policía Federal, departamento que investiga el mecanismo del operativo que desató la Policía Federal el pasado 14 de noviembre en la puerta del estadio de Vélez, apunta al comisario a cargo de la seccional 44º (con jurisdicción en el lugar) Eduardo Meta por ser el presunto instigador de la violencia que dejó 30 heridos y 44 detenidos.
Según pudo saber 24con, Meta habría dado el “ok” para que la barra brava de Vélez ingresara al club antes que los fans, lo que habría sido el desencadenante de la furia entre los seguidores de la banda y que posteriormente convirtió la Avenida Juan B. Justo en una batalla campal, acompañada de una furiosa repartija de golpes por parte de la montada. De la que se sospecha si Rubén Carballo, el joven que apareció en coma el domingo siguiente al recital, fue víctima.
El sitio online-911.com destaca que el comisario “no es desconocido por la Justicia” ya que “en marzo del año pasado fue desplazado de la comisaría 24 de La Boca luego que el juzgado Nº 14, a cargo de Fabiana Palmaggini, lo investigara por connivencia con la barrabrava de Boca”.
Meta tiene algunos puntos oscuros en su currículum. Antes de llegar a la 44º, “intervino en la pelea de dos facciones de la barrabrava de Boca quienes se enfrentaron, 16 de marzo del año pasado, en las inmediaciones de la Bombonerita (el estadio de básquetbol del club), con el resultado de un individuo acuchillado, una combi incendiada y un automóvil volcado”, continúa el portal.
Si bien los investigadores dicen aún no saber si existe conexión entre el oficial y “la Pandilla” (la barra de Vélez), sus antecedentes lo persiguen: “también fue acusado por Richard Laluz Fernández, el barrabrava de Boca detenido el 23 de marzo de 2008, antes del partido en la Bombonera entre el conjunto xeneize y Colón, cuando admitió haberle pagado diez mil pesos a un allegado muy cercano al comisario Meta para evitar su captura, cuando llevaba más de cuatro años prófugo”, publica online-911.com
Asimismo, en una filmación hecha con un teléfono móvil, “se lo ve a Richard Laluz dialogar con el comisario Eduardo Meta, en el instante previo a subirse al camión celular”. Por estas relaciones, el vigilante “fue trasladado de La Boca al barrio de Liniers donde en la actualidad ejerce como comisario de la 44º”.
La salud de Rubén empeoró hasta que dijo basta
Veinticuatro días de intensa lucha por sobrevivir no fueron suficientes. “Sigue dando pelea mi pibe”, dijo en una ocasión el padre del joven, también llamado Rubén Carballo. Tenía las esperanzas intactas. El chico estuvo internado en el Hospital Centro Gallego sumido en un coma “irreversible” hasta su muerte.
Llegó a mover levemente las manos, y "cuando lo destapamos movió alguna vez la cabeza como diciendo que no quería”, comentó Carballo.
Según pudo saber 24con, Meta habría dado el “ok” para que la barra brava de Vélez ingresara al club antes que los fans, lo que habría sido el desencadenante de la furia entre los seguidores de la banda y que posteriormente convirtió la Avenida Juan B. Justo en una batalla campal, acompañada de una furiosa repartija de golpes por parte de la montada. De la que se sospecha si Rubén Carballo, el joven que apareció en coma el domingo siguiente al recital, fue víctima.
El sitio online-911.com destaca que el comisario “no es desconocido por la Justicia” ya que “en marzo del año pasado fue desplazado de la comisaría 24 de La Boca luego que el juzgado Nº 14, a cargo de Fabiana Palmaggini, lo investigara por connivencia con la barrabrava de Boca”.
Meta tiene algunos puntos oscuros en su currículum. Antes de llegar a la 44º, “intervino en la pelea de dos facciones de la barrabrava de Boca quienes se enfrentaron, 16 de marzo del año pasado, en las inmediaciones de la Bombonerita (el estadio de básquetbol del club), con el resultado de un individuo acuchillado, una combi incendiada y un automóvil volcado”, continúa el portal.
Si bien los investigadores dicen aún no saber si existe conexión entre el oficial y “la Pandilla” (la barra de Vélez), sus antecedentes lo persiguen: “también fue acusado por Richard Laluz Fernández, el barrabrava de Boca detenido el 23 de marzo de 2008, antes del partido en la Bombonera entre el conjunto xeneize y Colón, cuando admitió haberle pagado diez mil pesos a un allegado muy cercano al comisario Meta para evitar su captura, cuando llevaba más de cuatro años prófugo”, publica online-911.com
Asimismo, en una filmación hecha con un teléfono móvil, “se lo ve a Richard Laluz dialogar con el comisario Eduardo Meta, en el instante previo a subirse al camión celular”. Por estas relaciones, el vigilante “fue trasladado de La Boca al barrio de Liniers donde en la actualidad ejerce como comisario de la 44º”.
La salud de Rubén empeoró hasta que dijo basta
Veinticuatro días de intensa lucha por sobrevivir no fueron suficientes. “Sigue dando pelea mi pibe”, dijo en una ocasión el padre del joven, también llamado Rubén Carballo. Tenía las esperanzas intactas. El chico estuvo internado en el Hospital Centro Gallego sumido en un coma “irreversible” hasta su muerte.
Llegó a mover levemente las manos, y "cuando lo destapamos movió alguna vez la cabeza como diciendo que no quería”, comentó Carballo.