En dos semanas, hubo tres robos iguales al de Cáceres

El "triángulo" que foman la Carlos Gardel, Fuerte Apache y la "villa de los paraguayos" es el más peligroso de Ciudadela. La policía descarta que sea una banda y que actúen drogados.

El foco de inseguridad va mudando su geografía.  Primero fue San Martín, con una serie de episodios violentos que lo llevaron a la primera plana de los diarios. Después San Isidro, con el fallido muro incluido. Y ahora, Ciudadela.
Porque, en menos de 15 días, tres hechos violentos tomaron conocimiento público. El primero fue el de Gonzalo Etcharrán (30), un joven bancario que fue baleado en el rostro delante de su familia, tras resistirse al robo de su auto a metros de su casa. El asalto ocurrió el pasado 16 de octubre.
Una semana después, otra de las víctimas fue Roberto Selidovich, un hombre santiagueño que vino a visitar a sus familiares y se llevó de Buenos Aires el peor recuerdo: un tiro, también en la cara. Al igual que Etcharrán fue derivado al Hospital Carrillo, donde determinaron que la herida no era de gravedad.

El tercer y más reciente caso, tal vez el más mediático, fue el del “Negro” Fernando Cáceres, ex futbolista que fue baleado en su rostro el pasado domingo por la madrugada cuando un grupo de ladrones (menores) intentó robarle su vehículo. La bala entró por su ojo y se alojó en su cráneo, fue intervenido y ahora pelea por su vida.

Las similitudes en todos los hechos son asombrosas: Roban y tiran en el rostro a sangre fría. Aunque para la policía no son una banda sino grupos aislados. “Son pibitos que se juntan y hacen estragos. No se sabe si roban para consumir drogas, por lo menos cuando salen a robar no están drogados”, dijo a 24CON el ex jefe de calle de Ciudadela, el oficial Constanzo.
 
Por estos sucesivos hechos de violencia fueron detenidas 11 personas, de los cuales 6 eran menores. Si bien permanecen aún presos y a disposición de la Justicia, la situación abrió nuevamente el debate sobre la baja de la edad de imputabilidad en delitos de este tipo, una medida que fogoneó el mismo gobernador Daniel Scioli el año pasado, y que generó el rechazo tanto de sectores opositores como de jueces garantistas y asociaciones sociales.

Ciudadela y el ojo de la tormenta

“Hace años que no se hace nada para paliar la inseguridad en Ciudadela, aunque en realidad es un problema de toda la región, porque se trabaja sin un plan y con nula participación de los ciudadanos”, había dicho tiempo atrás Daniel Fernández, integrante del Foro de Seguridad de Tres de Febrero.

Algunos suelen reconocer que la localidad está demarcada por una especie de “triángulo” compuesto por zonas peligrosas como Fuerte Apache (menos conocido como Ejército de los Andes), la villa de Los Paraguayos (ubicada a tres cuadras), y la villa Carlos Gardel que pertenece en realidad al partido de Morón, pero se ubica en la zona fronteriza.

La policía justamente apunta sobre los dos primeros lugares, ya que allí realizaron los operativos que lograron detener a los jóvenes acusados de los asesinatos.

Por otra parte, la organización Cabildo Ciudadela desde 1998, fecha que se creó, presentó varios proyectos para combatir la inseguridad, como por ejemplo la puesta en marcha del Plan Alerta, por el cual los vecinos implementaron una red de llamados en caso de emergencias.

 


Una medida que se intenta aplicar, quizás sin éxito, en una localidad que posee una superficie de 6,8 km2, y que alcanza una población de casi 80 mil personas. 30 mil de ellos, se estima que vive en Fuerte Apache.