Revista 7 Días

Luciano Castro-Ernestina Pais: ¿una simple amistad?

Estuvieron muy conectados en la gala de ADA Una noche donde la buena onda entre los dos, con una alta dosis de complicidad, secretitos incluidos, centró la atención en la pareja.

 

Nadie lo hubiera imaginado, o sí. Pero puertas adentro, en el transcurso del evento de ADA, la fundación de Agustina Cherri,  hubo dos personas que especialmente llamaron la atención. Esta vez, no fue por sus aptitudes profesionales o por alguna cualidad de belleza física, sino por la buena onda, y el feeling entre los dos: el señor “Valiente”, Luciano Castro y la señora “CQC”, Ernestina Pais. No sólo las risas y las miradas fueron parte de la complicidad de la noche, sino que los secretos al oído cobraron verdadera importancia. El galán estaba sentado en una mesa junto a sus compañeros de elenco, pero ella, que tenía el rol de conductora y, por ende, no tenía un lugar fijo, decidió instalarse en cada oportunidad libre que tenía al lado de Luciano. Cuando bajaba del escenario iba directo a la mesa del protagonista de “Valientes” que, con su sonrisa más encantadora, la esperaba en todo momento.

Se va la segunda. Sin embargo, entre los presentes, el acercamiento sospechoso entre ambos no llamó la atención. El comentario que se podía escuchar entre el murmullo de los comensales era recurrente: “ella es del estilo de la ‘Negra’ Vernaci”. El parecido entre una y otra no es muy difícil de divisar. Morochas y de voz gruesa, ambas se rodean siempre de hombres. Periodistas, conductoras radiales y dueñas de su propio programa en el mismo dial. Un perfil similar, claro está. Por eso, que Luciano se haya fijado en Ernestina, es lógico. Y que Ernestina se haya fijado en Luciano, obviamente que también lo es.

Si bien se lo relacionó afectivamente con Griselda Siciliani, Marcela Kloosterboer y Natalia Oreiro, el ex “Jugate conmigo” es un hombre muy reservado. No se caracteriza por ser un tipo de muchas palabras y menos con la prensa. Así fue que la única novia formal y pública con la que se mostró fue con Vernaci.

Ernestina, casada hace casi una década con el fotógrafo Alejando Guyot, hizo de su matrimonio algo diferente a lo convencional, algo así como una relación “free”. “Mi ideal es vivir en casas separadas, pero cerca. Yo vivo con mi marido en una casa muy grande para que parezcan casas separadas”, confesó la conductora de “CQC” a esta revista, siempre con su tono rebelde y seductor.

Por ahora, todo quedó puertas adentro y no pasó a mayores. Ella, como buena esposa, invitó a su marido al final de la gala para deleitarse con las melodías de Luis Alberto Spinetta. Él, antes de que empezara el show, emprendió su retirada minutos antes del recital. Habrá que ver si lo que comenzó como un juego de adolescentes, se transforma en cosa de adultos. O como siempre se dice, sólo son amigos.

Periodista