Arte de cuenteros, de las cavernas a la multimedia
Una compañía de cuenteros: "El viajecito de Felipe". Arte antiguo y totalmente nuevo.
Al final de la jornada, cuando la noche descendía amenazante sobre la humanidad incipiente, la tribu se reunía en torno al fuego a disfrutar del calor de las llamas y la calidez del espíritu gregario. Reunidos, el temor a los peligros ocultos en la oscuridad se disipaba, disperso por la presencia poderosa de los congéneres. Para reforzar el vínculo y, a la vez, diferenciarse de las bestias sin lenguaje ni inteligencia, los más ancianos y los más respetados referían sus historias de poder, narrando escenas de cacería bien sucedidas, cosmogonías ancestrales y fábulas con cierta intención didáctica, en un intento de marcar la identidad cultural de la tribu y establecer referencias acerca de las formas correctas de vivir dentro de su sociedad. Desde que el hombre es hombre, este tipo de escenas se ha ido repitiendo lo largo y a lo ancho del planeta, plantando las semillas de lo que con el tiempo conoceríamos como arte, filosofía y religión.
Si la narración oral es, como el registro histórico afirma, la forma artística más antigua, hablar de un espectáculo de narración oral en pleno siglo XXI puede sonar, en principio, como algo anacrónico y falto de novedad. Sin embargo, el show “Un árbol florecido de Fititos” que presenta la compañía de cuenteros “El viajecito de Felipe” en Café Vinilo nos sorprende por varias cosas, entre las cuales se destaca su originalidad.
Planteadas como un retrato del mundo mental de Felipe, un antiguo guarda de subte a quien un buen día se le rompió el “frasquito” que en cada uno de nosotros contiene la imaginación, las historias se van sucediendo como si fuéramos espectadores de una insospechada sucesión de sueños y pesadillas, que a veces causan gracia y otras veces, conmoción. Los cuenteros nos van guiando dentro de las intrincadas curvas y recurvas del viajecito de Felipe, usando un repertorio amplio que puede abarcar desde la obra de José Luis Gallego -uno de los miembros de la compañía- a autores consagrados como Fontanarrosa o relatos prevenientes de la tradición oral sufi y del budismo zen.
Pero si el espectáculo se tratase apenas de una excusa para sentarnos a escuchar las historias que tengan para contarnos, probablemente “Felipe” nos aburriría con su serie interminable de escenas improbables y absurdas. Sin embargo, gracias al aporte multimedia de efectos de sonido y pequeños clips de video a manera de separadores, se asegura la continuidad del espectáculo a la vez que quiebran la supuesta monotonía de la puesta y marcan el ritmo de lo que va sucediendo sobre el escenario.
Así como el mundo confuso dentro de la mente de Felipe, el show de el “Viajecito” no tiene un tiempo que lo defina. El “mix” intertemporal entre el uso de tecnología digital como aditivo para la más antigua de las versiones de expresión artística le otorga a “Un árbol florecido de Fititos” una pátina contemporánea y audaz, mientras la voz de los cuenteros nos van llevando por universos suspendidos en la magia de la imaginación.
“El viajecito de Felipe” son: Francisco Benvenuti - Manuel de la Serna - José Luis Gallego - Juan Tapia
"Un árbol florecido de Fititos": Domingo 13 de septiembre. 21:30 hs (puntual)
Café Vinilo: Gorriti 3780 (Entre Salguero y Bulnes) - Palermo
Colectivos: 26 - 36 - 92- 106 - 109 - 128 - 140 - 151 - 160 - 168.
A 8 cuadras del Subte D - Est. Bulnes o Subte B Est. Medrano
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