Eliminatorias Sudáfrica 2010

Argentina cayó y quedó en zona de repechaje

La selección de Maradona jugó muy mal ante Paraguay y cayó por la mínima diferencia. Ahora deberá superar a Perú y Uruguay si quiere obtener su pasaje para Sudáfrica 2010.

Argentina salió a la cancha a meter a su rival contra su propio arco, "a ahogarlo" (diría Diego), con Messi y Agüero de punta y con Verón y Dátolo explotando los costados. También hurgaban por las bandas Zanetti y Papa.

 

La idea de tener jugadores por las bandas no fue mala, ya que si un equipo defiende con tantos "soldados" (como Paraguay), es productivo "abrir la cancha" para descomprimir la defensa rival. Pero todos los excesos son negativos y el hecho de limitar a Verón y a Dátolo a desbordar (sobre todo por el lado de la Bruja) y tirar centros con Agüero y Messi como referencias de área, fue contraproducente.

Por su parte Paraguay tuvo bien en claro desde el inicio su rol en el partido. Esperar con mucha gente en su propio terreno y lastimar de contragolpe. Y así lo hizo. Avisó con dos contras que terminaron por estrellarse en los postes de Romero (una en el palo izquierdo y otra en el travesaño), para finalmente ajusticiar a la Argentina con un remate cruzado de Haedo Valdés, quien facturó el 1-0 después de una gran jugada del Chava Cabañas con asistencia incluida.

A partir de allí, los Guaraníes no sólo mandaban en el marcador, sino  también en el juego. Los de Martino se adueñaron de la pelota y la defensa argenta no podía con Cabañas, quien a esta altura ya era toda una pesadilla para la dubitativa última línea albi-celeste.

Argentina, desordenada, intentó volver a tener la posesión del balón y de a ratos lo consiguió, pero sin poder lastimar demasiado, amén de alguna incursión de Messi o Agüero y algún pelotazo de Verón (de lo mejor de Argentina). Todavía faltan 45' y la ilusión sigue intacta.

La segunda mitad comenzó como terminó la inicial: Posesión de pelota compartida, mucho orden táctico en Paraguay y todo lo contrario en Argentina. Como si los problemas argentinos fueran pocos, a los ocho minutos Verón (bien amonestado en el primer tiempo) cometió una falta menor en terreno argento, luego de ser anticipado por Aureliano Torres, y el árbitro del partido decidió mostrarle una exagerada segunda amarilla, que se convirtió en roja para la Bruja.

Para contrarrestar los problemas Maradona mandó a la cancha a Ezequiel Lavezzi por Dátolo y a Palermo por Agüero. De esta manera el equipo quedó parado en forma inversa que en la primera etapa, ya que si bien tenía una referencia de área, perdió peso por los costados (ya no estaban Verón y Dátolo).

Lo más positivo de esta nueva disposición táctica fue el retraso de Messi, lo cual le otorgó espacios al Crack del Barsa, quien en la Selección siempre juega como delantero, a diferencia de lo que hace en el club catalán.

A medida que pasaban los minutos el match se parecía más al de los primeros minutos de la etapa inicial: Argentina atacaba con ímpetu y desorden (la inclusión de Schiavi es un claro ejemplo), mientras que Paraguay esperaba agazapado.

Los minutos se consumían junto con las esperanzas argentinas, las cuales se limitaban a buscar un cabezazo salvador de Palermo o una arremetida de Messi. En tanto, las contras Paraguayas eran cada vez más peligrosas.

Finalmente el cabezazo heroico nunca llegó y Paraguay se quedó con los tres puntos y con la clasificación directa con aquel tanto de Haedo Valdés. Ahora el conjunto del Diego quedó en zona de Repechaje y dependerá de otros resultados para llegar a Sudáfrica 2010 de manera directa.