Zin admitió que el 10% de los medicamentos son falsos
Además, explicó que tan fácil es estafar al Estado.
Luego del escándalo que expulsó a un hombre de su extrema confianza, el ministro de Salud bonaerense reconoció que "es muy posible que diez por ciento de los medicamentos" que circula en el país "sea falsificado".
El nexo que encontró e hizo público el juez Oyarbide entre Alberto Costa, subsecretario de Control Sanitario, y Néstor Lorenzo, de la droguería San Javier, obligó a Zin a pedir la renuncia de su mano derecha. Aunque el Ministro asegura que la medida “ya estaba decidida” con antelación a los dichos del magistrado: a Costa se le había pedido la renuncia "la semana pasada, porque su gestión estaba entrando en una meseta, pero se adelantó al conocerse el vínculo con Lorenzo".
Incluso, en diálogo con Radio 10, manifestó que había percibido que San Javier estaba en una situación “casi delictual”, por lo que dijo que había pedido, a los funcionarios de la cartera que comanda, que no se compren medicamentos de esa firma. "Les advertí a todos que este grupo estaba en una situación casi delictual. El señor Costa sabía, por supuesto. Les dije a todos. De ahí para adelante fue una cuestión personal correr el riesgo de acercarse a esta gente", concejo que no fue “tomado en cuenta” por Costa, concluyó Zin, en relación al funcionario.
La falsificación de medicamentos es "un delito internacional, pero acá parece que se hace con más saña que en otros lugares. Está en riesgo la vida de la gente", indicó Zin y agregó que las "posibilidades de elucubrar situaciones para estafar al Estado" con medicamentos "son infinitas".
Asimismo, especificó la manera en que las droguerías, “entre ellas San Javier", estafan al Estado: “fabrican troqueles, el cartón del envase del medicamento, que se abrocha a la receta para que finalmente pague el Estado, pero contra nada, porque no se suministró ningún medicamento".
Además, también se "venden muestras médicas (gratuitas), o se retocan las fechas de vencimiento", para colocar en el mercado remedios en mal estado.
El nexo que encontró e hizo público el juez Oyarbide entre Alberto Costa, subsecretario de Control Sanitario, y Néstor Lorenzo, de la droguería San Javier, obligó a Zin a pedir la renuncia de su mano derecha. Aunque el Ministro asegura que la medida “ya estaba decidida” con antelación a los dichos del magistrado: a Costa se le había pedido la renuncia "la semana pasada, porque su gestión estaba entrando en una meseta, pero se adelantó al conocerse el vínculo con Lorenzo".
Incluso, en diálogo con Radio 10, manifestó que había percibido que San Javier estaba en una situación “casi delictual”, por lo que dijo que había pedido, a los funcionarios de la cartera que comanda, que no se compren medicamentos de esa firma. "Les advertí a todos que este grupo estaba en una situación casi delictual. El señor Costa sabía, por supuesto. Les dije a todos. De ahí para adelante fue una cuestión personal correr el riesgo de acercarse a esta gente", concejo que no fue “tomado en cuenta” por Costa, concluyó Zin, en relación al funcionario.
La falsificación de medicamentos es "un delito internacional, pero acá parece que se hace con más saña que en otros lugares. Está en riesgo la vida de la gente", indicó Zin y agregó que las "posibilidades de elucubrar situaciones para estafar al Estado" con medicamentos "son infinitas".
Asimismo, especificó la manera en que las droguerías, “entre ellas San Javier", estafan al Estado: “fabrican troqueles, el cartón del envase del medicamento, que se abrocha a la receta para que finalmente pague el Estado, pero contra nada, porque no se suministró ningún medicamento".
Además, también se "venden muestras médicas (gratuitas), o se retocan las fechas de vencimiento", para colocar en el mercado remedios en mal estado.