El Kun, ¿será el ex yerno del Diego por la botinera?

El Kun y la hija del Diez tenían planeado presentarse en Sunset para disipar las dudas sobre los resquemores de la relación pero, a último momento, desistieron. ¿Benjamín estaba con colitis o fue algo más?

La fría medianoche del sábado presentaba en las inmediaciones de Sunset -la disco de Olivos preferida por la farándula durante la última década-, un clima de expectativa. Con una mayor guardia periodística que cualquier otro fin de semana. Incluso el número de agentes de prensa superaba la cantidad apostada allí 24 horas antes, con la visita de Miguel Ángel Cherutti y sus definiciones sobre qué pasará en la próxima temporada teatral. Sin embargo no todos eran trabajadores. Mujeres que no superaban los 20 años desesperadas apenas corrió el rumor: "Viene el Kun Agüero, con la mujer". "Haay, el Kun", suspiraban ellas. Todas. Entonces, se entremezclaron en la multitud y retrasaron su ingreso al reducto.

Todas soñaban con tocarlo, rozarlo. Los trabajadores bogaban por la primicia de la continuidad de la pareja. Fue el segundo punto en común de esta comunidad surgida de improvisto: ambos se quedaron con las ganas. Si bien el viernes estaba comprometida la presencia de la joven pareja, el sábado fueron los mismos protagonistas quienes la pusieron en duda y su entorno mantuvo la línea. Nadie confirmó su presencia ni el faltazo. Así que todavía nadie confirma la continuidad de la relación sentimental de los padres de Benjamín Agüero, Sergio y Gianina Maradona.

Se comenta que en febrero último el delantero surgido en Independiente fue retratado in fraganti por la lente de algunos paparazzi's inescrupulosos. Según las fotos se lo puede divisar al Kun acompañado de una bella modelo, Pía Martínez -también relacionada con Fernando Gago en los tiempos que corren-. Pero claro, la distancia les jugó a favor y se calmaron los rumores. En Madrid las botineras son escasas y buscan otros horizontes.

Las obligaciones de Agüero para con la selección que dirige técnica y tácticamente su suegro, Diego Maradona, lo hicieron regresar al país hace diez días. Nuevos problemas. Con sus jóvenes 21 años se reunió con amigos y salió a bailar por la zona de Palermo el día previo a quedar concentrado con el resto de los seleccionados. Nuevas habladurías. En la teoría se marchó por la puerta de atrás con una de las Rikitas. En la práctica, nadie vio nada. Como ayer.

Con la mesa servida en el centro del VIP y el estacionamiento reservado para el auto del crack sin que nadie osara ocupar una u otra, el tiempo pasó. Y siguió pasando. Y nadie llegó. El reloj marcó las 23, las 23.30, las 24. Comenzó el nuevo día, y más. 00, 01, 02...: "Me acaban de llamar, no vienen ni a bailar", confirmó el PR del lugar.

Qué pasó lo sabrán sólo ellos. Cualquier padre será capaz de tirar la primera piedra y decir que "cuando hay chicos en el medio es difícil poder hacerse un tiempo para salir". Los mal pensados tampoco se quedarán atrás con ese viejo axioma que asegura: "piensa mal y acertarás".