La botinera que le rompió el Kun a Giannina

Se trata de Pía Martínez quien habría sido vista a los besos con Sergio Agüero en un bar de Palermo. La rubia lo desmiente.

Hoy en día muchas modelos buscan saltar rápidamente a la fama, pero no desde las pasarelas sino pasando por los brazos de reconocidos futbolistas. Esta "ingeniosa" fórmula las sentenció como botineras.


Muchas de ellas se unen con jugadores del ámbito local, pero otras aprovechan cuando los cracks del exterior pisan suelo nacional, para hacer sus jugadas. Este es el caso de Pía Martínez, una diosa veinteañera que al parecer le robó unos cuantos besos al yerno de Diego Armando Maradona.

Sergio Agüero en febrero pasó por la Argentina para concentrarse con la selección que dirige su suegro, previo al viaje a Francia para disputar el amistoso con su par europeo.  Su mujer, Gianina Maradona, no pudo acompañarlo debido a la proximidad del nacimiento de Benjamín, fruto del amor de la pareja.

Voló, jugó, y volvió a su hogar madrileño. A los pocos días fue papá. La familia caminaba sobre ruedas o al menos eso parecía puertas para afuera. Pasaron los meses y esa calma chicha se dilapidó. Ante el nuevo regreso de la feliz pareja a Buenos Aires, alguien filtró unas imágenes, en teoría tomadas en febrero pasado en un bar de Palermo, donde se lo ven al Kun con la joven belleza. Nadie dijo nada. Ni antes, ni después.

 

La rubia fue consultada por la prensa y aclaró que ella no fue: "estabamos bailando con amigos y cayó un grupo de jugadores entre los que estaba el Kun Agüero. Pero después de lo que pasó con Gago los jugadores me tienen miedo, me ven y se asustan", dijo Pía que tuvo una relación con el ex Boca meses atrás.


Alejados de los micrófonos, excepto Agüero para hablar de fútbol, los padres primerizos privilegiaron su intimidad, lo cual agigantó las dudas respecto de la continuidad de la pareja. Entonces, ante un nuevo fin de semana libre del punta de Atlético Madrid, decidieron hacer un acto de presencia, juntos. Esta noche irán a Sunset a comer y se quedarán a bailar, como en las viejas épocas, cuando se conocieron. Buscarán despejar las dudas sembradas, tarea difícil pero no imposible para la hija de Maradona, que lleva los amagos en los genes, y un crack como el ex Independiente.