Detuvieron al acusado de matar a su madre y su hermana con una katana
Daniel Derderian cayó en una plaza de Garín. En su poder tenía cuatro cuchillos, una botella de nafta y un aeroso
La Policía detuvo en una plaza de Garín a Daniel Derderian, el hombre de 40 años acusado de matar a su madre y a su hermana con una katana en la localidad bonaerense de General Pacheco, partido de Tigre.
En su poder tenía cuatro cuchillos, una botella de nafta y un aerosol. Gracias a un conocido que aportó el celular del asesino, la fiscalía terminó dio con el paradero de Derderian, quien era buscado por el doble homicidio de su madre, Elsa Margarita Suárez (66); y su hermana, Sofía Elsa Aurelia Chaparro (30).
El sospechoso fue detenido en la plaza de Garín por efectivos del Gabinete Táctico de Operaciones de General Pacheco, Subdirección Departamental de Investigaciones (SubDDI) Tigre y DDI San Isidro.
Los policías lo pudieron localizar en función de datos obtenidos de testimonios, imágenes de cámaras de seguridad y la geolocalización de su celular, el cual se activó dos o tres veces en la zona de Garín.
Al momento de su captura, el sospechoso vestía una camisa, pantalón oscuro y zapatillas blancas; al tiempo que le secuestraron cuatro cuchillos de grandes dimensiones, uno de ellos similar a un machete.
El hecho ocurrió en una casa ubicada en D. Aguado al 600, en el cruce con Salvador María del Carril, en la zona norte del conurbano.
El hallazgo sucedió tras un llamado al 911 y fue realizado por personal de la comisaría Segunda de Tigre.
Los efectivos encontraron en el patio de la vivienda el cuerpo de Suárez y de su hija Sofía, quienes hacían trabajos de costura y arreglo de ropa.
Ambos cadáveres estaban vestidos, cerca uno del otro, y tenían heridas de arma blanca y golpes en la zona del cráneo y el cuello.
En el caso de Chaparro tenía lesiones de defensa en los brazos y sus manos, pero su madre no, por lo que ella pudo ser atacada de manera imprevista.
Los peritos hallaron una "katana", una espada de origen japonés, con sangre y pelos de las víctimas, en el interior de una vivienda precaria que funcionaba como un galpón, situada en la parte trasera del terreno, y sospechan que esa pudo ser el arma homicida.