Aduana: decían que traían muebles de jardín, pero los descubrieron

El organismo desarticuló un millonario contrabando. El cargamento contenía parlantes de lujo, un TV de 86 pulgadas y autopartes de Porsche.

La Aduana desarticuló un millonario contrabando de artículos electrónicos en una importación proveniente de Miami que declaraba traer muebles de jardín. El operativo, realizado en el puerto Terminal Zárate, a orillas del Río Paraná, descubrió una importante cantidad de mercancía no declarada en cuatro contenedores. La carga de éstos iba dirigida a tres domicilios -dos en Rosario y uno en Merlo. El valor de la mercadería de contrabando supera los cien millones de pesos.

Agentes especializados de la Dirección General de Aduanas-AFIP estaban investigando a la empresa importadora -dedicada, justamente, a la comercialización de productos electrónicos-, por lo cual el ingreso de los contenedores en cuestión pasó de canal verde a canal rojo. En efecto, una verificación exhaustiva de la carga descubrió la mercadería en infracción repartida entre los muebles de jardín que la empresa había declarado.

Así, los agentes del organismo que dirige Guillermo Michel contabilizaron que el contrabando involucró 24 tipos de mercadería diferentes, entre los cuales se destaca un equipo de audio de alta gama, marca Wilson Audio, valuado en más de 170 mil dólares. A su vez, también había un equipo para cirugías oftalmológicas True Vision 3D, cuyo valor, por su parte, supera los 120 mil dólares. Esto último habría implicado un considerable riesgo para la salud de las personas, ya que, de haberse concretado el ingreso ilegal del insumo médico, no habría recibido la certificación de la ANMAT.

Luego, otros bienes que llamaron la atención fueron dos parlantes Gibbon Super Nine (valuados en USD 20.000), una Smart TV de 86 pulgadas (USD 7.500), dos discos de freno Porsche (USD 7.500) y una máquina para encordar raquetas de tenis (USD 8.500). La totalidad de la mercadería de contrabando ha sido secuestrada por la Aduana, que presentó una denuncia ante el Juzgado Federal de Campana, a cargo del juez Adrián González Charvay.

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