Incendio en Benavídez

El oscuro vínculo de Zamora y Heyde con Recilit puede costar una vida

El incendio en la fábrica de Benavídez que dejó a dos trabajadores en grave estado deja al intendente de Tigre y a su secretario estrella, otra vez, en el ojo de la tormenta. "No vamos a parar hasta que cierren esa mierda", dicen los allegados.

Varios trabajadores resultaron heridos y dos de ellos se encuentran en grave estado, luego del incendio en la planta de la empresa Recilit en la localidad de Benavídez, Tigre. Los familiares y allegados a los trabajadores le apuntan directamente al intendente de Tigre, Julio Zamora, y a su polémico supersecretario Pedro Heyde, por permitir que la empresa funcione sin cumplir con las medidas de seguridad correspondientes.

La bronca de los familiares de las víctimas, que hoy luchan por su vida, no es casual: Zamora y Heyde fueron señalados en varias oportunidades por beneficiar a esta empresa, cuyo titular es Juan Podavini. El círculo lo completa Edgardo Jalil, presidente de la cooperativa Creando Conciencia que trabaja en tándem como Recilit, ambas firmas muy cercanas a Heyde.

"Martín y su compañero están graves. En la fábrica están trabajando como si nada y nadie apareció a ver ni preguntar por los chicos. Hoy le tocó a Martín, no nos vamos a quedar tranquilos hasta que cierren esa mierda", escribió en las redes sociales la compañera de una de las víctimas del incendio.

El incendio en la fábrica de Benavídez, ubicada en Güemes entre Santa Fe y Morales fue de tal magnitud que se visualizó desde distintas localidades de la zona norte. Y lo más grave es que no sorprendió: esa misma fábrica ya había sido denunciada por distintas irregularidades sin respuesta de las autoridades.

En 2019 la justicia bonaerense allanó el municipio de Tigre, la sede de la cooperativa Creando Conciencia y la empresa Recilit, de Juan Podavini, en el marco de la denuncia realizada por la ONG Proconsumer en la fiscalía de Rincón de Milberg. Pese al escándalo, la influencia de estas empresas en la gestión de Zamora no sólo no disminuyó: fueron beneficiadas con contrataciones millonarias por el municipio.

Solo al año siguiente del allanamiento, en 2020, Recilit recibió contratos por más de 30 millones de pesos por contratación directa.

El estrecho vínculo entre Zamora, Heyde y estas dos empresas generó que en los pasillos del municipio se hable del "Club de Amigos de Benavídez" y ya nadie se sorprenda que sean las beneficiarias de cuanta licitación y contratación directa surja para actividades dentro de su órbita.

El favoritismo del intendente y sus funcionarios a estas dos empresas no es novedad, tampoco el funcionamiento de las firmas sin ningún tipo de control o respeto por las normas. Sin embargo, la desidia, esta vez, puede costar vidas. 

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