Cuando se enoja no insulta, infla
Alejandro Mañanes es el creador de "Alfredito", el Toro inflable y del pene gigante que recorrió Florida durante el Corralito de 2001. Dice que lo hace para llamar la atención y generar conciencia. Ahora diseña obras para Cris Morena
Cuando alguien se “hincha” la paciencia, se torna molesto o simplemente los terceros lo rebalsan, generalmente putea, rompe cosas o discute al punto de generar riña. Entra a los portazos, frunce el ceño hasta curtir arrugas y patas de gallo; otros prefieren callar y reventar. Para Alejandro Mañanes, reventar sería una opción catastrófica y totalmente auto vedada, porque su forma de carajear es, justamente, con globos. “Empecé hace 15 años de un momento para el otro, se dio”, aclara el artista a 24CON.
La puteada hecha globo
Su particular forma de expresarse no es nueva, existe desde las noventeras latas de bebidas cola gigantes. La vuelta de tuerca que Mañanes le encontró al asunto fue después de crear su primer trabajo: una lengua Rolling Stone gigante. Devenido de un “pueblo perdido en el medio de la pampa húmeda”, el especialista en inflables arremetió con todo cuando el sistema lo “jodió”, atina. El pene más grande de la Argentina lo tiene él. Así fue como el rememorado falo anaranjado que recorrió la calle Florida durante el corralito de 2001 se convirtió en un símbolo de la lucha independiente. “Justo cuando había juntado la guita para poner un taller como se debe, me agarra el corralito y nunca volví a ver un peso. Por eso salí a reclamar con el pene, porque hacía alusión a lo que los bancos estaban haciendo con la gente y sus ahorros”, sentenció.
Ingeniero, diseñador, “oportunista” y uno de “los dos primeros creadores de muñecos gigantes” de La Plata (lugar de residencia y reino de los famosos gigantes), el autor del torito que protagonizó la encarnizada batalla entre el Gobierno y el campo por las famosas retenciones de la soja (temática ¿agotada?), “Alfredito”, tiene la posta: “no hay una metodología específica para trabajar, tenés que ver la oportunidad para meter algo que explote en los medios, que genere gran repercusión y que rebote en todos lados. Eso es lo que llamo un verdadero viaje en globo”. Si bien confiesa que el toro “ya lo tenía hecho de antes”, porque es parte de su colección de más de 280 inflables, explica que “son campañas independientes, no me paga nadie para eso”. ¿Será el tino de saber medir la temperatura de lo que está sucediendo?
Padre de gigantes
No tiene nada que ver con Spielberg y sus dinosaurios jurásicos, pero tampoco tiene nada que envidiarle. “Uno de mis mejores trabajos fue el dragón que hice para un show de Rata Blanca”, recuerda Mañanes y no deja de olvidar su “Piedad”, la obra de Miguel Ángel llevada al compresor por el necochense. Junto a
su “coequiper” laboral y sentimental, Nancy Cravena, el moldeador de telas, aire y mucho pulmón, comentó que le “impresiona” cuando las cosas se le escapan de las manos y “la gente termina de moldearlas”. El claro ejemplo fue Alfredito, que desató una serie de chistes gráficos, animaciones en 3D y foros de fanáticos en pos de homenajear al “bicho” que representaba a una fracción del país.
De sus trabajos rentados se desatacan los inflables utilizados en Boca y los que despliega en show teatrales. “Actualmente estoy trabajando en uno para Cris Morena y su obra Casi Ángeles”. Prefiere no revelar el precio y chista: “ahora tengo poco laburo, por $50 mangos, empiezo lo que sea”.