El papa Francisco habló sobre los rumores de renuncia

Luego de la operación de colon a la que se sometió, se incrementaron los rumores acerca de una posible renuncia del papa Francisco debido a problemas de salud.

El papa Francisco  fue operado del colón el 4 de julio y , desde entonces, a pesar de la vitalidad que mostró en sus apariciones públicas, surgió el rumor de una posible renuncia por cuestiones de salud. Sin embargo hoy Jorge Bergoglio decidió poner fin a las especulaciones: afirmó que no se le pasó por la cabeza la posibilidad de renunciar y afirmó que lleva "una vida totalmente normal".

"¡Yo no sé de dónde han sacado la semana pasada que yo iba a presentar mi renuncia! Dicen que fue un revuelo, cuando a mí ni se me pasó por la cabeza. Delante de interpretaciones que nacen un poco distorsionadas de alguna palabra mía yo me callo, porque aclarar a veces es peor", sostuvo el papa Francisco  en declaraciones a la radio de la conferencia episcopal española, Cope, emitidas hoy.

El sumo pontífice apuntó hacia su país natal por las falsas versiones que medios de comunicación argentinos sin chequear la información levantaron de medios conservadores italianos. "¿Qué palabra habrán tomado en mi patria? De ahí salió la noticia", sostuvo el papa Francisco en una crítica a la prensa argentina que se hizo eco de las versiones.

En ese marco, Jorge Bergoglio, de 84 años, afirmó que lleva "una vida totalmente normal" tras la operación de colon a la que se sometió hace casi dos meses y por la que estuvo internado diez días en un centro médico de Roma. "Ahora puedo comer de todo, cosa que antes con los divertículos no se podía. Puedo comer de todo", aseveró el Papa en relación al problema intestinal por el que fue intervenido quirúrgicamente.

"Todavía tengo las medicinas posoperatorias, porque el cerebro tiene que registrar que tiene 33 centímetros menos de intestino. Y todo me lo maneja el cerebro, el cerebro maneja todo nuestro cuerpo, y le lleva tiempo registrarlo. Pero vida normal, llevo una vida totalmente normal", argumentó.

Tras un verano de baja actividad en el Vaticano, el papa Francisco avanza con su recuperación y la semana que viene partirá a Budapest y Eslovaquia para un viaje de cuatro días.