Hubo conciliación y se levantó el paro en Sanidad
Tras el inminente paro de los trabajadores de Sanidad convocado para los días jueves 1 y viernes 2, en horas de la tarde del día de ayer el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la Nación dictó la conciliación obligatoria, a partir de las 00:00 horas de este jueves, por un período hábil de quince días. La medida viene a poner paños fríos a la disputa entre las empresas del sector que se niegan a escuchar el reclamo de los trabajadores de una paritaria del 45%. Se convocó a una audiencia para el próximo miércoles 7 de julio a las 13 horas en el Ministerio de Trabajo.
A pesar de ser primera línea en el combate de la pandemia del COVID-19, las exigencias de un salario digno por parte de los trabajadores de la salud ha sido puesta en cuestión por las empresas en reiteradas ocasiones, y en la última audiencia en el Ministerio de Trabajo se negaron a continuar las negociaciones lo que desencadenó en la medida de fuerza "Simplemente estamos tratando de cumplir la palabra que empeñó el Presidente de la Nación cuando dijo ?no puede haber paritarias por debajo de la inflación'. No estamos pidiendo locuras ni estamos aprovechando las circunstancias para exigir lo que no nos merecemos. Simplemente queremos acompañar la inflación con un salario que ya deja de ser digno por lo que estamos percibiendo hoy" explicó Jorge D'Andrea, Secretario General de Asociación de Trabajadores de la Sanidad de Argentina (ATSA) en una entrevista dada a 24Con.com.
Ante la sistemática negativa de las empresas del sector de negociar con los trabajadores el aumento salarial, D'Andrea explicó que "las dificultades que plantean los empresarios es que, si ellos no perciben, el aumento que nosotros estamos solicitando para ellos es imposible de negociar. Así que bueno, si hemos llegado a esto es porque no hemos logrado consensuar absolutamente nada, se han negado directamente a dialogar planteando esta medida de no seguir en la negociación paritaria. Así que se hace muy difícil cuando no tenés con quien discutir los valores que necesitamos los trabajadores de la sanidad, y más en estos momentos".
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Con una inflación anual del 29% prevista a principios de año por el gobierno nacional cada vez más lejana, los trabajadores de la salud pelean por un 45% de aumento en la paritaria para este año "no solo para lograr una paritaria justa sino para lograr recomponer el salario de los trabajadores, que venimos con pérdida no solo desde este gobierno sino ni hablar de la pandemia de Macri", explica el secretario general de ATSA y presidente del PJ de Morón, quien delimita las responsabilidades del actual conflicto: "Yo espero que las Cámaras Empresariales y que el Ministro de Trabajo tomen riendas en el asunto y que logren algún acuerdo de entendimiento. Porque no estamos pidiendo cosas descabelladas. Tienen una gran responsabilidad que es mejorar el salario a la gente, mejorar el salario a nuestros compañeros, que muchos de ellos el año pasado no pudieron salir de vacaciones porque justo vino la pandemia, y que siguieron trabajando y muchos de ellos aún siguen trabajando sin haber tomado el descanso que se merecen".
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En la actualidad, la situación económica de los trabajadores de la salud es crítica, ya que, a pesar de ser quienes se encuentran hace un año y medio poniendo el cuerpo en afrontar la pandemia del coronavirus, perciben salarios entre los 50 mil y 70 mil pesos, valores por debajo de los asignados oficialmente a la canasta familiar: "Nuestros compañeros están totalmente cansados y agotados físicamente y mentalmente de esta tarea que vienen realizando desde hace una año y medio, donde están bien los aplausos, pero los compañeros necesitan llevar el alimento a su familia y hoy, lamentablemente, estamos al borde del salario más bajo que puede tener un trabajador en nuestra Argentina", explica D'Andrea y suma que, si bien la gran mayoría de los trabajadores se encuentran contratados bajo relación de dependencia, existen algunas especialidades, tales como enfermería, camilleros, personal administrativo y de cocina, que son contratados como monotributistas.
Desde principios de año, los voceros de las empresas de medicina prepaga vienen marcándole la cancha al gobierno nacional planteando la necesidad de aumentar sus aranceles para poder afrontar "los gastos de la pandemia". Sobre esta cuestión, D'Andrea explica que: "Uno lo escucha a Belocopitt, pero él es una porción muy chiquita de lo que es la salud privada. La porción más importante en salud primero es la salud pública, que son todos aquellos compañeros que no tienen una obra social, que no tienen un trabajo formal, y después está la seguridad social: PAMI y IOMA. Cuando uno escucha al dueño de Canal 2 hablar como vocero de la salud privada, no es así. La seguridad social es la que nos preocupa por sobre todas las cosas porque es el sostén de miles de trabajadores de la salud" y agrega que los aportes que realizan los trabajadores para el sistema de salud son de aproximadamente 9 mil pesos mientras que "cualquiera que tiene una prepaga deduce desde 18, 25 hasta 30 mil pesos por mes".
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En un contexto actual donde la pandemia desnudó la situación precaria del sistema de salud en la Argentina, las exigencias por el aumento salarial de los trabajadores de sanidad se entremezclan con los reclamos históricos de mejoras en la salud pública: "En el tema de la salud, se vienen haciendo parches hace muchos años, no se toma el fondo de la cuestión, seguimos con esta emergencia sanitaria desde hace 20 años y creo que es el momento que le tenemos que prestar atención y tenemos que empezar a trabajar en un proyecto serio para que todos tengamos las mismas oportunidades. Nada más y nada menos que a tener salud" sentencia D'Andrea, quien reconoce el esfuerzo del gobierno nacional y provincial en la mejora del sistema sanitario y arremete contra la gestión anterior "nosotros en el año 2018 y 2019 hicimos movilizaciones al gobierno de Macri pidiendo justamente financiamiento para la salud. Que no fuimos escuchados. Se lo planteamos a María Eugenia Vidal, la gobernadora, que financiara IOMA para que los trabajadores municipales y todos los que hacen a la vida de IOMA tuvieran una salud mucho más digna. Ni hablar cuando hablábamos del PAMI".
Ante la enorme adhesión a la medida de fuerza, que habría sido cumplida casi por la totalidad de los trabajadores de las clínicas, sanatorios, hospitales de comunidad, servicios de emergencia, centros de diagnóstico, laboratorios de análisis clínicos e institutos geriátricos y psiquiátricos del país; la conciliación obligatoria solicita a las partes "mantener la mejor predisposición y apertura para negociar los temas sobre los cuales mantienen diferencias y contribuir, de esa manera, a la paz social y a mejorar el marco de las relaciones laborales en el seno de las empresas involucradas".