Escobar turbio: ¿por qué Costantini y Eidico hacen obras para Sujarchuk que pagan los vecinos?
A cuarenta días del cierre de listas para las PASO de setiembre y las generales del 14N, oficialismo y oposición comienzan a ordenar sus tropas y establecer prioridades políticas en el estratégico Conurbano bonaerense, donde se juega el partido decisivo de la elección de medio término.
Mientras la oposición de JxC todavía termina de digerir (la primera consecuencia es que la PASO opositora podría tener por lo menos 4 fórmulas) el no de María Eugenia Vidal a ser cabeza de lista en la Provincia, en el Frente de Todos la orden que bajó "desde arriba" (el comando de campaña que se reúne los lunes cada 15 días en la residencia de Kicillof en La Plata) es vacunar y hacer (el verbo es laxo e incluye anuncios, reactivaciones y corte de cintas) alrededor de mil obras en los próximos meses.
Una especialidad de la casa para los intendentes oficialistas. Tal es así, que el jueves de la semana pasada le llegó el turno de levantar su imagen al intendente de Escobar, Ariel Sujarchuk, retomando una obra acordada en octubre del 2016 y postergada dos años después por él mismo: la "famosa" - por la controversia que genera- pavimentación de la calle Libertad, que une al kilómetro 44 de la Panamericana con la ruta provincial 25.
Repleta de idas y vueltas entre el ejecutivo y las empresas desarrolladoras, la obra que lleva casi tres años de marchas y contramarchas, hace poco más de una semana se reactivó con la aprobación del convenio con la empresa Consultatio S.A. en el Concejo Deliberante de Escobar en una votación (casi) unánime.
Según trascendió, los costos de la obra, presupuestada originalmente en $100 millones de pesos, actualmente rondan los $400 millones, y se prevé que la empresa dirigida por Eduardo Constantini comience a ejecutar los trabajos en la última semana del corriente mes.
¿De dónde surge el interés de Costantini por participar en la licitación de una "simple" obra de pavimentación de una calle de Escobar?
La respuesta es bastante más compleja que la pregunta. Por lo pronto, Sujarchuk se convirtió en los últimos cinco años, en el "socio virtual" de Costantini. El que le abrió todas las puertas políticas y burocráticas del municipio, para que el dueño de Consultatio avanzara con su megaproyecto urbanístico (se lo conoce como Nordelta II) más ambicioso: "Puertos del Lago".
Un verdadero matrimonio de conveniencia político-empresarial. De algún modo un revival del vínculo que mantuvieron en Escobar hace tres décadas José Luis Patti y Gregorio Pérez Companc. Cuando el entonces superactivo empresario instaló en parque Temaiken, en un intento por posicionar la imagen del municipio.
Casi 30 años después, Costantini busca posicionar su flamante desarrollo inmobiliaria y urbanístico, en alianza política con Sujarchuk, dirigente de origen en el radicalismo universitario que más tarde devino en un furioso kirchnerismo.
Y con elecciones a la vuelta de la esquina, Costantini aparece realizando una obra que debería redundar en imagen positiva para su "socio político" en Escobar, ya que le permitiría a Sujarchuk mostrar una cara amable para con los habitantes de los barrios privados del municipio. Un dato no menor, es que la pandemia generó una ola de nuevas radicaciones de familias que ya tenían propiedades en Escobar pero que sólo las utilizaban los fines de semana. Esos "nuevos" habitantes votarán en las próximas elecciones y en general siempre se vieron afectados por una política anti-country (las altísimas tasas municipales y un discurso populista fueron una constante) que llevó adelante el intendente en su primer mandato.
Pragmático, Sujarchuk también incluyó en la obra al otro jugador inmobiliario fuerte de la Zona Norte, Eidico S.A. dueño de un pool de 19 barrios privados ya terminados y 8 en obra, sólo en Zona Norte donde viven más de 50 mil personas.
Según informaron a 24con.com fuentes cercanas al intendente Sujarchuk, el convenio aprobado en el HCD de Escobar estipula que la desarrolladora del barrio San Matías, Eidico S.A, y la empresa Pentamar financiarán las obras complementarias a las de la calle Libertad: la construcción de la rotonda de acceso a la Ruta Provincial 25, accesos a sectores de servicios, rotonda de acceso a San Matías y mejoramiento de la capa de rodamiento. Dichas obras serán licitadas de manera abierta y pública en julio próximo.
Pero lo que Sujarchuk, Consultatio ni Eidico dicen, es que, en los hechos, los verdaderos financiadores de las obra serán los propios vecinos de los barrios privados.
Un comunicado interno de la autodenominada Comisión Interlocutora del Barrio San Matías, hizo pública la denuncia de los vecinos de que la empresa Eidico S.A le sumará al pago mensual de sus expensas aproximadamente $95.000.000, a pagar en 18 cuotas. Al no haber tenido acceso a la copia del documento final, los vecinos ni siquiera tienen claridad de si aquel monto será el final o si se irá actualizando mensualmente.
"Siempre fuimos muy claros y específicos en la insistencia de que no firmen nada hasta tanto no reunirse con nosotros y darnos tiempo para revisar toda la información", afirman desde la Comisión Interlocutora en su comunicado.
O'Reilly en Punta Querandí
El anzuelo que Sujarchuk usó para calmar a los vecinos, es la promesa de que con la firma del convenio se daría por cumplida la Ley de Hábitat, condición para poder acceder a la escrituración de sus hogares por parte de los vecinos.
Sin embargo, nada se sabe sobre qué sucedería en el caso de que la obra no se ejecute o se haga en forma parcial por razones ajenas al barrio; cuándo se daría por cumplida la Ley y cómo quedaría oficializado; o qué pasaría con el monto abonado hasta el momento en caso de que la obra se frene.
Al ser esta obra una respuesta a los reclamos de los vecinos de Escobar, quienes desde hace décadas vienen denunciando los problemas que trae aparejada la falta de pavimentación de las calles linderas a sus barrios (desde la dificultad del acceso a los barrios hasta las inminentes inundaciones), Sujarchuk se erige en una suerte de ?Juan Carr' escobarense, mejorando su imagen de cara a las PASO y al 2023 a costa del bolsillo de los vecinos de los barrios privados, a quienes destrata cada vez que puede.
La jugada del intendente del PJ, avalada por el bloque opositor en el Concejo Deliberante, no es más que una privatización encubierta como las que ejecutaban en la década del ?90 muchos municipios del Conurbano, cuando licitaron obras entre constructoras "amigas" que terminaron pagando los vecinos.