Estaba desaparecido y lo encontraron descuartizado

La búsqueda de Rodrigo Cristaldo (41) era desesperada desde el 5 de octubre, más aún porque desde 2014 padecía un cáncer cerebral y se desorientaba. El final, espantoso.

Según confiaron fuentes de la investigación a Clarín, el cuerpo descuartizado que encontraron este martes en el interior de un tambor en una casa de Bernal pertenece al hombre del que nada se sabía desde hacía una semana.

"La identidad del cadáver se confirmó por unos clavos que tenía en el cráneo, compatibles con una operación a la que había sido sometido Rodrigo por la enfermedad que padecía", dijeron las fuentes en relación al cáncer cerebral que padecía la víctima.

Por el crimen de Rodrigo hay dos prófugos, que se escaparon por los techos de la casa de Zeballos al 300, en el partido de Quilmes, no bien llegó la Policía Bonaerense.

Es que el allanamiento se hizo de emergencia y fue pedido por el fiscal Leonardo Sarra, de la UFI N°2 de Quilmes que investigaba la desaparición de Rodrigo.

El dato para allanar la casa sospechosa lo acercó una de las hermanas de Cristaldo. Le contó al fiscal Sarra que se había enterado que Rodrigo había tenido un problema con el dueño de la casa de Zeballos 342, entre Ayacucho y Maipú.

Por eso, la familia llegó al lugar y las imágenes que circulan en redes sociales del momento en que los peritos de la Policía Científica se llevaron el tambor celeste donde hallaron el cadáver, cubierto de cal y cemento, estremecen. Los gritos son desgarradores.

Fueron ocho días de mucha angustia para la familia Cristaldo, desde aquel 5 de octubre en que radicaron la denuncia por averiguación de paradero de su familia en la comisaría 2°.

La familia temía porque padecía desde 2014 un cáncer cerebral. Eliana Cristaldo, hermana de Rodrigo, en diálogo con Diputados Bonaerenses había advertido que "un cuarto de su cerebro es de titanio y, en caso de que se haya desorientado por su enfermedad le puede haber respondido algo a algún policía y provocar que lo golpeen, como suele pasar".

Ahora, todo se centra en la búsqueda de los dos hombres que escaparon por los techos cuando llegó la policía a allanar la casa donde encontraron el cuerpo de Rodrigo.

"El dueño de esa propiedad es vecino de una hermana de Cristaldo que hizo la denuncia por la desaparición", indicaron las fuentes a Télam y explicaron que se llama Antonio Ansaloni.

Ocho días de angustia

"El lunes 5 de octubre, a las 9, él salió de casa para ir a lo de mi tío, y quedó en venir al mediodía. A partir de ese día no lo volvimos a ver", había publicado en las redes sociales hace unos días Marta, mamá de Rodrigo.

Cristaldo había sido visto por última vez en el cruce de Cramer y Almafuerte, de Bernal, a unas 10 cuadras de donde apareció el cuerpo.

Al momento de la desaparición estaba vestido con un jean azul, suéter marrón, gorra roja y unas panchas Vans.