Récord de casos globales mientras se organizan marchas anti todo en Italia

El escenario mundial por la pandemia del coronavirus covid-19 es dramático. Mientras en algunas pequeñas porciones del planeta pareciera haber personas comprometidas y en alerta ante los contagios y muertes, un gran número de irresponsables no mantienen distancias de seguridad, ni cuidados, y hasta organizan marchas o participan de aglomeraciones.

Hubo un nuevo récord de casos globales diarios, con 378.000, y más de 8.500 muertes en la última jornada. El récord de contagios diarios vuelve a superarse por tercer día consecutivo. El número total de casos en 10 meses de pandemia se eleva hoy a 37,1 millones, y el de muertos sube a 1,07 millones, según la OMS.

Más de 30 millones de casos se concentran en América, el sur de Asia y Europa, las regiones más afectadas, con 17,7 millones de positivos en el continente americano, 7,9 millones en Asia Meridional y 6,9 millones en el territorio europeo. América además suma más de 588.000 fallecidos, frente a 246.000 en Europa y 126.000 en el sur de Asia.

El continente europeo, con una curva en fuerte ascenso, se acerca ya a los 120.000 casos diarios, mientras que América supera los 150.000 y no da muestras de un descenso en su gráfica.

Asia Meridional, con unos 80.000 positivos por jornada, ha logrado bajar de las cifras registradas en septiembre, cuando llegó a superar los 100.000.

En Italia, uno de los países más castigados, no parecen haber aprendido la lección. Centenares de personas se manifestaron en Roma contra el uso obligatorio de tapabocas. El Gobierno italiano informó hoy de 5.724 nuevos contagios de coronavirus en las últimas 24 horas, un nuevo récord para la segunda ola, que se sitúa ya en las gráficas muy cerca de las cifras de la primera ola, y 29 nuevos fallecimientos, para sumar 36.140 muertes y 349.494 casos totales.

Según consignó Télam, las estadísticas recogen además un incremento de 4.719 casos activos para un total de 74.829, mientras que las personas que han superado la enfermedad son 238.525 desde que comenzó la pandemia tras sumar 976 altas en las últimas 24 horas.

El ministro de Sanidad, Roberto Speranza, advirtió que Italia "no ha salido de la fase difícil" y defendió la necesidad de un "pacto país" a nivel político "por el futuro".

En tanto, dos manifestaciones, una de unos cientos neofascistas de Forza Nova y, por separado, otra de cerca de un millar de personas sin encuadre ideológico, como antivacunas y complotistas, confluyeron un la llamada "marcha de la liberación" en la céntrica plaza San Giovanni.

"No soy negacionista, estoy aquí porque no quiero la dictadura", se leía en una pancarta. Otra rezaba "In Trump we trust" ("En Trump confiamos"), en referencia al presidente estadounidense, conocido por su escepticismo sobre el uso de la mascarilla en todo momento.

"Todavía no tenemos un protocolo de tratamiento para la enfermedad. Se improvisa, cada autoridad regional improvisa", declaró Fabrizio Crisci, a la agencia de noticias APF.

"Naturalmente está el virus, pero desde un punto de vista político y filosófico ellos (el gobierno) exageran", consideró Giulio Lessi, mientras que Paolo Dalle Luche dijo querer "oponerse a las medidas que este gobierno toma".

La segunda manifestación, organizada por el grupo de extrema derecha Forza Nuova, reunió a unos cientos de personas en otra plaza, más pequeña, del centro de Roma.

"La mascarilla es un símbolo de sumisión", dijo a los periodistas un manifestante. "Ellos (las autoridades) mataron a 35.000 personas y ni siquiera hicieron una autopsia", agregó.

ALEMANIA EN ALERTA

Por su parte, las autoridades sanitarias de Alemania registraron 3.483 nuevas infecciones y 11 fallecidos de coronavirus en las últimas 24 horas. La cifra de infecciones aumentó considerablemente en Alemania de miércoles a jueves, de 2.828 a 4.058, y de jueves a viernes a 4.516, habiendo alcanzado la cifra de 4.721 nuevos casos de contagios ayer por la mañana.

El RKI añadió que la cifra de reproducción, o valor R -que refleja el curso de la infección en un lapso de 10 días-, era de 1,42 ayer, mientras que el viernes era de 1,34, lo que significa que cada infectado contagia de media a otras 1,4 personas.

Más de la mitad de los casos acumulados corresponden a tres estados: Renania del Norte-Westfalia (79.179), Baviera (72.843) y Baden-Wurtemberg (53.868), mientras que Berlín arroja 17.828 contagios y 234 fallecidos.

Ante esta situación, la canciller de Alemania, Angela Merkel, y los alcaldes de las once ciudades más grandes del país, Berlín entre ellas, acordaron ayer la adopción de nuevas restricciones contra el coronavirus en aquellas localidades donde los contagios excedan los cincuenta casos por cada 100.000 habitantes a la semana.

Entre las medidas que se negocian estaría la posibilidad de imponer restricciones a las reuniones en domicilios, así como a la compra de alcohol.

Una vez declaradas estas medidas, Merkel explicó que se reuniría dos semanas después para evaluar su resultado. "Hemos demostrado que podemos luchar juntos contra el virus y que deberíamos hacerlo de nuevo", declaró la canciller antes de lanzar una advertencia si las autoridades locales son incapaces de potenciar sus iniciativas para rastrear los contagios: "En el momento en que la situación se nos escape de las manos, el virus se extenderá de manera descontrolada, y será incontrolable".

Según informó el RKI, al menos 322.864 personas se infectaron en Alemania desde el estallido de la pandemia, mientras que 9.615 murieron a causa de la Covid-19.

MUNDO PANDÉMICO

India superó hoy los 7 millones de casos de coronavirus, cuyo avance imparable mató a más de 150.000 personas en Brasil y contagió a más de 10 millones en América Latina y el Caribe, mientras que en Europa se aceleraban las medidas para contener una segunda ola.

Según el último recuento de la agencia de noticias AFP, citado por Télam, realizado el domingo a partir de fuentes oficiales, en América Latina y el Caribe se contabilizaron 10.068.397 contagios, más de 368.000 de los cuales se tradujeron en muertes, lo que la convierte en la región más afectada del mundo por la pandemia.

En Brasil, un país de 212 millones de habitantes, donde en estas últimas horas se superaron los 150.000 decesos por Covid-19, la media de infecciones diarias bajó no obstante de 40.659 en julio a 30.000 en septiembre y 27.200 en lo que va de octubre, pero los expertos advierten que las cifras todavía son altas.

"Es como si bajaras del Himalaya a los Alpes, es decir, continúas en una montaña", dijo a la AFP el investigador de la Sociedad Brasileña de Infectología José David Urbáez.

En número de casos, por detrás de Brasil (5.082.637 contagios y 150.198 muertos), se encuentran Colombia (902.747, 27.660), Argentina (883.869, 23.581) y Perú (846.088, 33.223).

En tanto, en India, tras un aumento de casi 75.000 nuevos casos, el número total de contagiados alcanzó los 7,05 millones, aunque los expertos aseguraron que la cifra podría ser en realidad mucho más alta, pues en ese país de 1.300 millones de habitantes se realizan muchas menos pruebas de diagnóstico que en otros países.

El número de muertos en India, que el domingo era de 108.334, seguía siendo no obstante muy inferior al de Estados Unidos, donde el Covid-19 mató a más de 214.300 personas, y al de Brasil.

A título comparativo, el número de muertos por coronavirus por cada 100.000 personas en India es de 7,73, mientras que en Estados Unidos es de 64,74.

Perú continúa siendo el país con la mayor tasa de mortalidad del mundo en proporción a su población, con 101 muertos por cada 100.000 habitantes,

La baja mortalidad de India podría deberse a que la población es relativamente joven, a una posible inmunidad gracias a otras enfermedades o, simplemente, a que se estaría infravalorando el número de decesos.

Con todo, el Gobierno indio continuó levantando las medidas restrictivas para estimular la economía, duramente impactada por el confinamiento impuesto en marzo.

Una situación que preocupa a buen número de habitantes. "Cuando salgo, veo a mucha gente sin mascarilla", declaró Jayprakash Shukla, de 66 años, un funcionario jubilado. "Quizá estén hartos de llevar mascarilla, pero si la gente no cambia sus hábitos, será catastrófico para el país".