Palo de Francisco: dijo que el "egoísmo indiferente" es peor que el coronavirus

El Papa se despachó sin miramientos contra quienes se aprovechan de las desgracias de las mayorías pobres del Planeta en plena pandemia.

El papa Francisco sigue bajando línea en contra del máximo poder económico mundial, como lo viene haciendo cada fin de semana, sobre todo desde que se desató la pandemia por el coronavirus. Este domingo dijo que "sin una visión de conjunto nadie tendrá futuro".

Por otra parte, y refiriéndose al covid-19, aseguró que "el riesgo es que nos golpee un virus todavía peor, el del egoísmo indiferente, que se transmite al pensar que la vida mejora si me va mejor a mí, que todo irá bien si me va bien a mí".

En el mismo tono señaló que "mientras pensamos en una lenta y ardua recuperación de la pandemia, se insinúa justamente este peligro: olvidar al que se quedó atrás".

El Papa se pronunció al conmemorar la fiesta de la Divina Misericordia durante la misa que celebró en la Iglesia romana de Santo Spirito in Sassia, en su primera salida del Vaticano en más de un mes.

Siguió asestando palos al 1% de la población mundial más poderoso cuando dijo que "se parte de esa idea y se sigue hasta llegar a seleccionar a las personas, descartar a los pobres e inmolar en el altar del progreso al que se queda atrás".

"Pero esta pandemia nos recuerda que no hay diferencias ni fronteras entre los que sufren: todos somos frágiles, iguales y valiosos", recordó.

"Es tiempo de eliminar las desigualdades, de reparar la injusticia que mina de raíz la salud de toda la humanidad", dijo.

Pidió ser "misericordiosos con el que es más débil" ya que "sólo así reconstruiremos un mundo nuevo".

"Que la misericordia cristiana también inspire la justa comunión entre las naciones y sus instituciones, para afrontar la presente crisis de manera solidaria", concluyó.

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