Crimen de Fernando: liberaron a dos de los 10 rugbiers detenidos

Alejo Milanesi y Juan Pedro Guarino dejaron la cárcel de Dolores para regresar con sus familias en Zárate. La fiscal Verónica Zamboni pidió que los otro ocho acusados permanezcan en la cárcel por la acusación de homicidio agravado.

Tras doce días de encierro, los jóvenes oriundos de Zárate dejaron la celda de la alcaldía de la cárcel de Dolores donde siguen presos sus ocho compañeros: no fueron sobreseídos y todavía están vinculados a la causa. 

Lo hicieron luego de la decisión de la fiscal Verónica Zamboni, que pidió el cese de su detención al pedir la prisión preventiva para los otros ocho acusados. La falta de pruebas los benefició, tanto en las ruedas de reconocimiento como en seguimientos de cámaras de seguridad y las pericias a sus celulares.

Desde que trascendió la decisión de Zamboni, la expectativa en la puerta del Penal de Dolores era alta. Finalmente, pasadas las 15:30, Alejo Milanesi (remera azul) y Juan Pedro Guarino (remera celeste) salieron por una reja gris de la Unidad Nº 6 donde estuvieron casi dos semanas.

A los periodistas y las cámaras de televisión se les sumó un vallado que obligó a los dos rugbiers a caminar una cuadra y media hacia una camioneta negra, que los esperaba para llevarlos a sus respectivos domicilios.

Tras su salida, los jóvenes no emitieron una sola palabra. Iban mirando para abajo, apretando los labios y abriéndose paso entre los periodistas. Los escoltaba su abogado Hugo Tomei que, por lo bajo, murmuraba: "¡Qué vergüenza! Déjenlos".

¿Por qué los liberaron? Milanesi no fue señalado en ninguna rueda; Guarino, a pesar de estar en la escena, mantuvo una actitud distante.

Alejo Milanesi, de 20 años, había sido el único que no fue reconocido por ninguno de los testigos en las cuatro ruedas de reconocimiento. El resto, con distintos roles, fueron todos ubicados en la escena fatal que terminó con Fernando muerto.

A pesar de que está probado que se encontraban en Villa Gesell y junto con el resto del grupo esa noche, a Guarino y Milanesi, no se les encontraron hasta el momento elementos suficientes para ubicarlos en el lugar del hecho y que por lo tanto "entiende que debe cesar la medida de coerción personal que pesa sobre ellos, en relación a la conducta endilgada en autos; dado que toda duda en el proceso debe ser valorada a favor de los imputados".

Según la autopsia, que fue entregado el 22 de enero a la fiscal Zamboni, Fernando murió "en forma traumática producto de un paro cardíaco traumático por shock neurogénico producido por múltiples traumatismos de cráneo que generaron hemorragia masiva intracraneana intraparenquimatosa sin fractura ósea".