Caso Capristo
Imputabilidad de menores: quieren un millón de firmas
Familiares, amigos, vecinos y compañeros de trabajo de Daniel Capristo, asesinado por un menor en Valentín Alsina, marcharon este viernes hacia el Obelisco, donde exigieron una Ley Penal Juvenil y el hijo de la víctima propuso juntar un millón de firmas para lograr ese objetivo, ya que, alertó, si la situación no cambia "nos van a matar a todos".
"Uno no quisiera estar en este lugar, no se lo deseo a nadie. Así como mataron a mi viejo no quiero que maten a nadie más. Pido la colaboración de todos para poder llegar a hacer algo, juntar un millón de firmas por la Ley Penal Juvenil", instó Facundo Capristo, hijo de la víctima. "El que mata tiene que pagar y listo", señaló el joven, quien reclamó "justicia y seguridad para todos", y a la vez alertó que si la situación continúa como hasta ahora "nos van a matar a todos".
La marcha, organizada por los familiares de la víctima, partió a las 17 desde la calle Pienovi al 100, en Avellaneda, donde se encuentra la empresa privada de correos Andreani, en la que trabajaba como chofer Capristo, cuyos compañeros se dirigieron en una caravana con 30 camiones de la firma hasta el Obelisco.
Los manifestantes portaron un cartel con la leyenda "Justicia para Daniel" y pancartas con frases como "Basta de asesinatos, por un país más seguro", "Todos somos víctimas" y "Sensación de inseguridad", entre signos de interrogación. Incluso, había algunos que pedían "control de natalidad". Entre los numerosos manifestantes estuvieron las integrantes de las Madres del Dolor Viviam Perrone e Isabel Yaconis y entre las adhesiones figuró la de la organización no gubernamental Mejor Seguridad, liderada por Constanza Guglielmi, la misma entidad que organizó la marcha contra la inseguridad del 19 de marzo pasado en la Plaza de Mayo con fuertes críticas al gobierno.
Los restos de Capristo, de 45 años, fueron inhumados este viernes por la mañana en el cementerio municipal de Lanús, en medio de profundas muestras de dolor e indignación.
El crimen de Capristo generó una violenta reacción de los vecinos, que golpearon al fiscal Penal Juvenil de Lomas de Zamora, Enrique Lázzari, cuando fue al lugar a detener el acusado, hecho por el cual debió ser internado en una clínica y operado en una mano
"Uno no quisiera estar en este lugar, no se lo deseo a nadie. Así como mataron a mi viejo no quiero que maten a nadie más. Pido la colaboración de todos para poder llegar a hacer algo, juntar un millón de firmas por la Ley Penal Juvenil", instó Facundo Capristo, hijo de la víctima. "El que mata tiene que pagar y listo", señaló el joven, quien reclamó "justicia y seguridad para todos", y a la vez alertó que si la situación continúa como hasta ahora "nos van a matar a todos".
La marcha, organizada por los familiares de la víctima, partió a las 17 desde la calle Pienovi al 100, en Avellaneda, donde se encuentra la empresa privada de correos Andreani, en la que trabajaba como chofer Capristo, cuyos compañeros se dirigieron en una caravana con 30 camiones de la firma hasta el Obelisco.
Los manifestantes portaron un cartel con la leyenda "Justicia para Daniel" y pancartas con frases como "Basta de asesinatos, por un país más seguro", "Todos somos víctimas" y "Sensación de inseguridad", entre signos de interrogación. Incluso, había algunos que pedían "control de natalidad". Entre los numerosos manifestantes estuvieron las integrantes de las Madres del Dolor Viviam Perrone e Isabel Yaconis y entre las adhesiones figuró la de la organización no gubernamental Mejor Seguridad, liderada por Constanza Guglielmi, la misma entidad que organizó la marcha contra la inseguridad del 19 de marzo pasado en la Plaza de Mayo con fuertes críticas al gobierno.
Los restos de Capristo, de 45 años, fueron inhumados este viernes por la mañana en el cementerio municipal de Lanús, en medio de profundas muestras de dolor e indignación.
El crimen de Capristo generó una violenta reacción de los vecinos, que golpearon al fiscal Penal Juvenil de Lomas de Zamora, Enrique Lázzari, cuando fue al lugar a detener el acusado, hecho por el cual debió ser internado en una clínica y operado en una mano