Macri salió a pedirle apoyo a algunos gobernadores
Rodríguez Larreta, Cornejo y Morales almorzaron con el presidente en Villa La Angostura. El calendario electoral seguirá bajo análisis.
Había puesta demasiada atención. Pero, por ahora, el calendario electoral de las provincias gobernadas por la coalición Cambiemos sigue en análisis hasta el final del verano.
En un nuevo alto en sus vacaciones, el presidente Mauricio Macri almorzó hoy con los gobernadores Gerardo Morales y Alfredo Cornejo, de Jujuy y Mendoza, respectivamente, y con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, con quienes repasó temas de gestión y acordó conversar "hasta marzo" el cronograma electoral en esos distritos, aunque "supeditado a lo que resulte más conveniente en el orden nacional", según confiaron a Infobae fuentes partidarias al tanto de la reunión.
Es decir, la Casa Rosada insiste en atar la suerte de los mandatarios provinciales con la de Macri. Fue parte de la charla que este jueves tuvieron en Exaltación de la Cruz el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y la diputada Elisa Carrió, junto al legislador Maximiliano Ferraro.
El encuentro tuvo lugar en la casa del exclusivo country Cumelén, en Villa La Angostura, que el Presidente alquila junto a su familia y donde descansa desde el 22 de diciembre pasado.
Hasta allí habían llegado antes del mediodía Morales, Cornejo y Rodríguez Larreta, que lo hizo acompañado de Diego Santilli, vicejefe y ministro de Seguridad porteño. El jefe de Gobierno porteño se quedó en plan de descanso en aquella villa turística por el fin de semana. El resto dejó el complejo en helicóptero hasta el aeropuerto de Bariloche, desde donde volvieron a sus distritos.
En las horas previas, desde el entorno presidencial habían dejado trascender que en la cumbre avanzarían con paso firme sobre el calendario electoral. "Prácticamente va a estar todo resuelto", dijeron a este medio.
"Los vi a Gerardo y a Alfredo mucho más abiertos. El espíritu es fortalecer lo nacional, tomar una decisión en el marco de Cambiemos y no en el marco de cada provincia. Partiendo de lo nacional a lo provincia, no al revés", aseguró a este medio uno de los comensales. El almuerzo -carne con ensaladas y papas, y abundante café para el final- fue extenso.
"Se hablaron de los temas principales. No de candidaturas. Tenemos tiempo para decidir", abundaron.
El PRO y la UCR, sin embargo, seguirán en estado de deliberación, más allá de que lo que trascendió del almuerzo da indicios de buena sintonía, un paso superador a la relación sinuosa que mantienen el macrismo y el radicalismo desde el inicio de la gestión de Macri.
"Ninguno planteó sí o sí el desdoblamiento. Pareciera que lo peor de la tormenta está pasando, aunque eso no significa que esté saliendo el sol", dijeron desde el sur del país. Hubo dos fotos de la cumbre, supervisadas por Dario Nieto, secretario presidencial.
En Casa Rosada repetían esta semana que el convencimiento de la cúpula del PRO estaba orientado en unificar los comicios de las provincias gobernadas por Cambiemos con los nacionales. Es lo que ya resolvió, por su parte, la ciudad de Buenos Aires, que aprobó un nuevo código electoral que le permite a Rodríguez Larreta unificar las elecciones.
En el caso de Mendoza, el gobernador Cornejo no tiene reelección. Pero intenta imponer a su ministro de Infraestructura, Martín Kerchner, como su sucesor por encima de las pretensiones de Omar de Marchi, intendente de Luján de Cuyo, cuya candidatura podría desinflarse si la provincia unifica el calendario con la Nación.
En Jujuy el Gobierno intenta avanzar en el mismo sentido.
Desde el PRO se ocuparon en dejar trascender que el almuerzo de este mediodía estuvo mayoritariamente dominado por temas de gestión, de obras provinciales cuya ejecución está a cargo del Gobierno nacional. Rodríguez Larreta, por ejemplo, hizo hincapié en los avances del Paseo del Bajo, que debería estar inaugurado para mayo de este año y que presentará como uno de sus logros durante la campaña porteña.
"La cuestión electoral no fue el eje de la reunión", insistieron en resaltar como para bajarle el tono a la discusión, aún cuando este jueves, en el primer piso de la Casa Rosada, calificaban a la reunión de "trascendente".
Según las fuentes, el jefe de Estado hizo además un análisis de la situación económica: remarcó la cotización del dólar cercano a la banda inferior impuesta por el Banco Central. Dijo que la economía "está arrancando".
La gobernadora bonaerense, María Eugenía Vidal, que este fin de semana concluye sus vacaciones en la residencia presidencial de Chapadmalal, fue la ausente más notoria del encuentro. Tanto en su entorno como en el Gobierno le restaban importancia a la ausencia, que justificaron por su descanso en la costa atlántica.
La mandataria y la mesa de conducción del PRO volverán a verse el próximo lunes 21, en el almuerzo quincenal del partido. Allí empezarán a resolver qué hacer con los comicios bonaerenses, alrededor de una mesa a la que se sentarán Peña, Fernando de Andreis, Humberto Schiavoni, Francisco Quintana, Rodríguez Larreta y Rogelio Frigerio, además de Vidal y su jefe de Gabinete, Federico Salvai.
Salvai, de vacaciones en La Angostura junto a su mujer, la ministra Carolina Stanley, se encontró en más de una oportunidad con Macri en Cumelén. Jugaron al padel. Stanley y Awada tienen una fluida relación. En medio de versiones y trascendidos.
Es que el eventual desdoblamiento de las elecciones en la provincia de Buenos Aires, que el PRO deberá empezar a definir en las próximas semanas y que aún no termina de convencer, es uno de los hits del verano.