Pese a la pobreza

La gendarmería llevó tranquilidad

Los vecinos de Fuerte Apache aseguran que desde que está Gendarmería creció la seguridad y las bandas "se fueron a otro lado". Además acusan a la policía de "connivencia con los delincuentes".

Muchos chicos caminan sin zapatillas. La pobreza no se puede ocultar y es difícil escaparse de ella. Sin embargo, en Fuerte Apache, los vecinos están más tranquilos que antes. Desde que Gendarmería llegó al barrio, un aroma aparente de seguridad ronda el aire. Las bandas ya no son las que comandan los pasillos, parecen haber escapado hacia otro lugar.

"Había pandillas, pero no quedó nada. Eran los Backstreet Boys, pero eso fue antes de que llegara la Gendarmería. Ahora mejoró mucho", aseguró una vecina del lugar, como una evidencia palpable de lo que allí sucede.

Los lugareños celebran que la policía no sea la que está a cargo de su seguridad. Los habitantes de Fuerte Apache recuerdan que cuando llamaban a la policía por algún tiroteo, la respuesta era tajante: “Dejen que se maten entre ellos”. El lugar era un campo a disposición de los grandes traficantes que surcaban la zona. Para los residentes, estaban “negociados con la policía”. Entonces se entiende el motivo de la tranquilidad. El plan que comenzó hace unos meses, parece dar sus frutos en una de las zonas más calientes del Conurbano. Gendarmería desembarcó, hace un tiempo, también en lugares como José C. Paz o La Cava.

Los vecinos cuentan cómo la Gendarmería acabó con algunos delitos. Le bastó con instalar controles en los puntos de ingreso y salida de vehículos, por ejemplo, para terminar con los desarmaderos y los aguantaderos para secuestros que imperó antes, durante años.

Fuerte Apache, sinónimo de violencia para mucha gente que no sabe, siquiera, dónde se ubica, parece descansar más tranquilo. No porque la pobreza se haya acabado, al contrario, sino porque es pobreza hoy no desembarca en violencia. Está, al menos, bien custodiada.

Fuente: La Nación