La Justicia ordenó detener la construcción del muro
Vecinos de San Fernando derribaron esta mañana la mayor parte del muro levantado entre ese distrito y San Isidro, en tanto la Justicia ordenaba que cese su construcción. Posse insiste.
Por su parte, el ministro de Seguridad bonaerense, Carlos Stornelli, se hizo presente en el lugar del conflicto y le pidió públicamente al intendente de San Isidro, Gustavo Posse, que "dé marcha atrás" en la intención de construir el muro.
Stornelli, quien llegó al lugar acompañado del intendente de San Fernando, Osvaldo Aimiero, consideró que Posse "se ha equivocado" y que la medida, que a su juicio tomó "con fines electoralistas", sólo puede generar "violencia y exclusión".
En tanto, el juez de menores Nº 1 de San Isidro, Fernando Cardadeiro, hizo lugar a un recurso de amparo presentado por San Fernando y ordenó paralizar la construcción del muro, según confirmó el secretario de Gobierno de la segunda comuna, Víctor Ingrassia.
Además, según explicó el funcionario, el juez "recomendó" instalar en el lugar un destacamento policial, como una forma de solucionar el problema de la inseguridad. El amparo había sido interpuesto por la Municipalidad de San Fernando, la cual calificó de discriminatoria la medida, y violatoria de derechos constitucionales.
La acción fue llevada a cabo cerca de las 10.00 por al menos 30 hombres, algunos con chalecos y gorros verdes con inscripciones del sindicato de Camioneros, que bajaron de varios vehículos. Poco antes, otros vecinos habían destruido con masas varios bloques de hormigón que estaban apilados en las inmediaciones para la construcción del muro.
"Yo trabajo en San Isidro y me siento discriminado", aseguró uno de los sindicalistas que participó en la acción, ante la pasividad de los efectivos de la Policía que se encontraban en el lugar. Los afiliados de Camioneros explicaron a los medios presentes que la mayoría de ellos trabajaba en la recolección de residuos en San Isidro y vive en San Fernando, y que su acción no tuvo motivaciones políticas, sino que fue espontánea y motivada en problemas vecinales.
Después que quedaran destruidas casi toda la estructura que había llegado a levantar la comuna de San Isidro, acudieron efectivos de la Guardia de Infantería y la situación volvió a la calma.
Poco antes y mientras vecinos del barrio Villa Jardín, de San Fernando, permanecían en el lugar en guardia y se veían pintadas en la estructura que pedían que no se los discrimine, algunos vecinos del barrio La Horqueta, de San Isidro, se acercaron al lugar para manifestar su oposición al cerco.
"Queremos que se solucione el problema de la inseguridad, pero no de esta manera. Esta es una salida política", afirmó un vecino del exclusivo barrio de San Isidro. Poco antes de que se conociera el fallo judicial y las declaraciones de Stornelli, Posse había asegurado que no iba a dar marcha atrás en la construcción del cerco.
El intendente de San Isidro se quejó porque el tema "se nacionalizó" y aseguró que no es su intención "participar en este folclore". "Yo les preguntaría si son frentistas de cualquier ciudad del Gran Buenos Aires y no viven con el horror de la inseguridad, con el miedo en la boca cada vez que mandan a los chicos a la escuela", expresó el jefe comunal.
El intendente aseguró que no va a dar marcha atrás "en un cerco de 240 metros que corta los corredores entre villas de emergencia y protege a 33 vecinos que de acuerdo con la información habían quedado a merced de la delincuencia por estar encerrado entre autopistas".
Stornelli, quien llegó al lugar acompañado del intendente de San Fernando, Osvaldo Aimiero, consideró que Posse "se ha equivocado" y que la medida, que a su juicio tomó "con fines electoralistas", sólo puede generar "violencia y exclusión".
En tanto, el juez de menores Nº 1 de San Isidro, Fernando Cardadeiro, hizo lugar a un recurso de amparo presentado por San Fernando y ordenó paralizar la construcción del muro, según confirmó el secretario de Gobierno de la segunda comuna, Víctor Ingrassia.
Además, según explicó el funcionario, el juez "recomendó" instalar en el lugar un destacamento policial, como una forma de solucionar el problema de la inseguridad. El amparo había sido interpuesto por la Municipalidad de San Fernando, la cual calificó de discriminatoria la medida, y violatoria de derechos constitucionales.
La acción fue llevada a cabo cerca de las 10.00 por al menos 30 hombres, algunos con chalecos y gorros verdes con inscripciones del sindicato de Camioneros, que bajaron de varios vehículos. Poco antes, otros vecinos habían destruido con masas varios bloques de hormigón que estaban apilados en las inmediaciones para la construcción del muro.
"Yo trabajo en San Isidro y me siento discriminado", aseguró uno de los sindicalistas que participó en la acción, ante la pasividad de los efectivos de la Policía que se encontraban en el lugar. Los afiliados de Camioneros explicaron a los medios presentes que la mayoría de ellos trabajaba en la recolección de residuos en San Isidro y vive en San Fernando, y que su acción no tuvo motivaciones políticas, sino que fue espontánea y motivada en problemas vecinales.
Después que quedaran destruidas casi toda la estructura que había llegado a levantar la comuna de San Isidro, acudieron efectivos de la Guardia de Infantería y la situación volvió a la calma.
Poco antes y mientras vecinos del barrio Villa Jardín, de San Fernando, permanecían en el lugar en guardia y se veían pintadas en la estructura que pedían que no se los discrimine, algunos vecinos del barrio La Horqueta, de San Isidro, se acercaron al lugar para manifestar su oposición al cerco.
"Queremos que se solucione el problema de la inseguridad, pero no de esta manera. Esta es una salida política", afirmó un vecino del exclusivo barrio de San Isidro. Poco antes de que se conociera el fallo judicial y las declaraciones de Stornelli, Posse había asegurado que no iba a dar marcha atrás en la construcción del cerco.
El intendente de San Isidro se quejó porque el tema "se nacionalizó" y aseguró que no es su intención "participar en este folclore". "Yo les preguntaría si son frentistas de cualquier ciudad del Gran Buenos Aires y no viven con el horror de la inseguridad, con el miedo en la boca cada vez que mandan a los chicos a la escuela", expresó el jefe comunal.
El intendente aseguró que no va a dar marcha atrás "en un cerco de 240 metros que corta los corredores entre villas de emergencia y protege a 33 vecinos que de acuerdo con la información habían quedado a merced de la delincuencia por estar encerrado entre autopistas".