En La Plata
Hecha la Ley, adiós a la trampa
Con qué se reemplazará la Ley de Radiodifusión. A quiénes beneficia y por qué Clarín se siente afectado. Cristina presentó el nuevo proyecto en un mega acto en el Teatro Argentino
El Teatro Argentino fue el lugar elegido por el Gobierno para el acto en el que la Presidenta presentó los lineamientos del proyecto oficial. "La expresión no puede ser monopolizada por un sector o empresa", aseguró. “Este no es el proyecto de Cristina, ni del Gobierno, ni de un partido, sino una propuesta que ponemos en consideración de los argentinos”, dijo la Presidenta sobre la propuesta, que definió como "una vieja deuda de la democracia".
Con toda la pompa, el Gobierno buscó mostrar un fuerte marco en el acto de hoy. Por esto, la Presidencia no sólo cursó invitaciones a ministros, legisladores e intendentes, sino que además citó a representantes de las dos centrales obreras, la CGT y la CTA, embajadores y organizaciones de Derechos Humanos. A estos se les sumaron directivos de medios, editores, gremios de prensa y de trabajadores de radio y televisión. La actual Ley de Radiodifusión aparecerá ahora bajo un nuevo nombre: “Servicios de comunicación visual”.
Tras varios meses de debate, y cuando parecía que el tema ya no estaba entre las prioridades del oficialismo, el Gobierno sacó nuevamente a la luz la iniciativa el 1º de marzo último. Cristina Kirchner anunció ante la Asamblea Legislativa su intención de remitir el proyecto de reforma de la ley de Radiodifusión, número 22.285, sancionada en 1980 durante la última dictadura militar.
La actual Ley, según dijo entonces Cristina Kirchner, “no solamente tiene un componente antidemocrático en su constitución, sino que además no da cuenta de los nuevos saltos tecnológicos" y recordó que cuando fue sancionada "sólo existía el fax".
"Hoy se requiere que dotemos a la Argentina de los instrumentos necesarios, no solamente para democratizar la información, sino para dar cuenta de este salto tecnológico que, si no lo dotamos de un marco jurídico, puede resultar contradictorio y no permitir el acceso a todos los ciudadanos, a todas las voces y a todos los pensamientos", enfatizó.
Pero no todas son flores para el proyecto oficial. Dirigentes de distintos partidos políticos vienen alertando que la iniciativa oficial de radiodifusión es una respuesta al grupo Clarín, con el que ahora está enfrentando el gobierno nacional.
Ayer, el titular de la UCR, Gerardo Morales dijo que, con el proyecto que la Casa Rosada enviará al Congreso, "la Argentina va a quedar hecha un poroto al lado de Venezuela" y habrá "persecución contra periodistas independientes".
La de Morales no fue la única crítica. Desde el momento en que se anunció el envío del proyecto al Congreso, diferentes sectores atacaron la iniciativa y la Presidenta salió al cruce.
En un discurso pronunciado la semana pasada en Olivos, Cristina Kirchner criticó a la oposición, cuando afirmó que "sorprende que alguien pueda oponerse a algo que no conoce". Consideró que el comportamiento de los opositores "es malo, no porque se opongan, sino porque le quitan seriedad al rol que la oposición debe tener, de criticar las cosas con las que no está de acuerdo".
Con toda la pompa, el Gobierno buscó mostrar un fuerte marco en el acto de hoy. Por esto, la Presidencia no sólo cursó invitaciones a ministros, legisladores e intendentes, sino que además citó a representantes de las dos centrales obreras, la CGT y la CTA, embajadores y organizaciones de Derechos Humanos. A estos se les sumaron directivos de medios, editores, gremios de prensa y de trabajadores de radio y televisión. La actual Ley de Radiodifusión aparecerá ahora bajo un nuevo nombre: “Servicios de comunicación visual”.
Tras varios meses de debate, y cuando parecía que el tema ya no estaba entre las prioridades del oficialismo, el Gobierno sacó nuevamente a la luz la iniciativa el 1º de marzo último. Cristina Kirchner anunció ante la Asamblea Legislativa su intención de remitir el proyecto de reforma de la ley de Radiodifusión, número 22.285, sancionada en 1980 durante la última dictadura militar.
La actual Ley, según dijo entonces Cristina Kirchner, “no solamente tiene un componente antidemocrático en su constitución, sino que además no da cuenta de los nuevos saltos tecnológicos" y recordó que cuando fue sancionada "sólo existía el fax".
"Hoy se requiere que dotemos a la Argentina de los instrumentos necesarios, no solamente para democratizar la información, sino para dar cuenta de este salto tecnológico que, si no lo dotamos de un marco jurídico, puede resultar contradictorio y no permitir el acceso a todos los ciudadanos, a todas las voces y a todos los pensamientos", enfatizó.
Pero no todas son flores para el proyecto oficial. Dirigentes de distintos partidos políticos vienen alertando que la iniciativa oficial de radiodifusión es una respuesta al grupo Clarín, con el que ahora está enfrentando el gobierno nacional.
Ayer, el titular de la UCR, Gerardo Morales dijo que, con el proyecto que la Casa Rosada enviará al Congreso, "la Argentina va a quedar hecha un poroto al lado de Venezuela" y habrá "persecución contra periodistas independientes".
La de Morales no fue la única crítica. Desde el momento en que se anunció el envío del proyecto al Congreso, diferentes sectores atacaron la iniciativa y la Presidenta salió al cruce.
En un discurso pronunciado la semana pasada en Olivos, Cristina Kirchner criticó a la oposición, cuando afirmó que "sorprende que alguien pueda oponerse a algo que no conoce". Consideró que el comportamiento de los opositores "es malo, no porque se opongan, sino porque le quitan seriedad al rol que la oposición debe tener, de criticar las cosas con las que no está de acuerdo".