Síntomas

Similitud con la cocaína

"Neutraliza" a la víctima y actúa sobre el cerebro. Puede matar.
Pupilas dilatadas, mareos, titubeos, estupor y delirio, otros rasgos.

Si bien el narcótico es una gran herramienta para el hampa, por sus efectos hipnóticos y amnésicos, el criminalista Luis Ernesto Antonio Fernández es claro: "La burundanga te hace desastres en el cerebro porque penetra, a través de la sangre, al encéfalo, a diferencia de otros medicamentos. Entonces estas en un estado de sonambulismo, con una pasividad complaciente, respecto del tipo que te está manejando. Entonces es muy fácil que te trasladen de un lugar a otro, sin que provoques problemas".

Pero este no es único peligro. "Además, por los síntomas que tiene, si la policía te llega a parar, parece que estas enfermo o drogado, porque se te pone la piel roja como si tuvieras escarlatina, y las pupilas muy dilatadas como si te hubieras dado con cocaína. Vas a sudar mucho y hasta podés entrar en convulsiones cuando las dosis fueron exageradas. Te van a encontrar con la boca totalmente seca y con taquicardias".

"Un tipo que está así en la calle hay que tener muchísimo cuidado con qué es lo que le vas a dar porque se va a volver hipertenso, y por ahí le querés dar una droga para solucionar el tema y lo matas".

Como si esto fuera poco, "en altas dosis, te puede llevar a la muerte o te puede volver loco porque es una droga que llega a producir psicosis del tipo depresivo. El tipo que pasa toda esta historia, queda en un estado que puede llegar a suicidarse".