Tips para usar una barbacoa quedar como un "duque"

La famosa parrilla yanqui tiene varios secretos. Conocelos y hacé el mejor asado de tu vida.

 

1: Quitá la rejilla y dejala a un lado. Seguí las instrucciones para preparar el carbón y cuando éste se haya calentado bien (alrededor de 20 minutos), colocalo con cuidado alrededor de la circunferencia de la parrilla. Después, esparcí aproximadamente la misma cantidad de carbón fresco sobre los bloques calientes. Espera hasta que el carbón fresco se queme, unos 5-7 minutos.

 

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2: Colocá la bandeja de aluminio en el centro de la parrilla y llenala con agua hasta tres cuartos de altura. Esto previene los chisporroteos que pudiera provocar la grasa que rezume.

3: Echá tres puñados generosos de astillas sobre el carbón caliente.

4: Poné la rejilla en su sitio. Si tenés uno en casa, agarrá un termómetro de horno para poder comprobar la temperatura, que debe ser de 150 grados. Colocá el pollo con la piel hacia arriba justo encima de la bandeja. Cerrá y comprobá la temperatura cada 20 minutos, levantando la tapa lo justo para echar un vistazo.

5: Después de una hora, añadí la salchicha y el salmón, volvé a cerrar con la tapa y esperá otra hora. Quitá el pollo y el pescado, pero poné la salchicha directamente sobre el carbón unos pocos minutos para lograr una buena carbonización.

Consejos para regular el calor y el humo:

Si ves poco o nada de humo saliendo del respiradero superior, abrí el inferior para que entre más aire. Antes de comenzar comprobá que el conducto está limpio de ceniza. Abrí y cerrá el respiradero superior para ayudar a empujar el aire desde la parte de abajo y así crear humo.

Cuando la temperatura esté subiendo, no hay mucho más que puedas hacer aparte de levantar la tapa para ayudar a que se libere un poco de calor y permitir que el carbón se queme un poco.

 

 

11 de julio de 2014