Alberto Olmedo, inolvidable
Se cumple un nuevo aniversario de su muerte. La historia de uno de los capo cómicos más grandes del país.
Fue el dueño de un estilo transgresor que dejó huella y el creador de una galería de personajes que al día de hoy continúan vivos en el imaginario popular. El Capitán Piluso, el Manosanta, Rucucu, Borges, Rogelio Roldán y el dictador de Costa Pobre fueron algunas de sus geniales creaciones, y el latiguillo "No toca botón", su marca registrada.
Pero en el pico de su carrera, la vida de Olmedo tuvo un trágico final. Murió el 5 de marzo de 1988 a los 54 años, tras caer desde un piso once de un edificio de la ciudad balnearia de Mar del Plata, donde ese verano protagonizaba una exitosa obra de teatro. Una muerte que aún hoy no pudo terminar de esclarecerse, dijo Dpa.
Olmedo nació el 24 de agosto de 1933 en un barrio humilde de la ciudad de Rosario, 300 kilómetros al norte de Buenos Aires. Su padre lo abandonó y fue criado por su madre, Matilde Olmedo. Desde pequeño debió salir a trabajar para llevar el pan a su hogar y fue allí donde conoció la calle y el hambre.
Luego de trabajar como "reidor" en un teatro de Rosario, integró una banda juvenil de artistas, hasta que decidió mudarse a Buenos Aires en busca de otros horizontes. Primero ingresó como técnico al Canal 7 de televisión y luego de sorprender con sus imitaciones en una fiesta, fue contratado como actor.
Debutó en "La troupe de la TV" y luego actuó en el infantil "Joe Bazooka", que sirvió de preparación para protagonizar en 1960 el programa infantil "El Capitán Piluso y Coquito", con un humor divertido y que apuntaba directo a los pequeños sin menospreciarlos.
A la par desarrolló su carrera como actor cómico para adultos en TV, cine y teatro de revistas. Participó en el programa "Operación Ja Ja", en el que dio vida a varios de sus personajes cómicos, hasta que en 1981 estrenó el programa propio que llevó al "Negro" Olmedo al estrellato: "No toca botón".
A su comicidad innata le sumó una gran cuota de transgresión e improvisación, se animó a mostrar los decorados, golpear puertas de cartón y reírse de la rusticidad y austeridad de la escenografía de la televisión argentina.
A lo largo de su carrera tuvo dos parteneires que lo hicieron brillar como cómico, Jorge Porcel y Javier Portales. Con ambos protagonizó momentos brillantes del humor argentino.
En cine participó en 42 películas a lo largo de su carrera, las más exitosas fueron las que apelaron al humor popular como "Los caballeros de la cama redonda", "Los fierecillos indomables", "Los doctores las prefieren desnudas", "A los cirujanos se les va la mano" y "Los colimbas se divierten".
Las actrices Moria Casán y Susana Giménez acompañaron a Olmedo y Porcel en varias películas y obras teatrales, entre ellas "La revista de las superestrellas". El cómico siempre se rodeó en sus producciones de bellas mujeres, muchas de las cuales aún hoy confiesan su amor por el "Negro".
Olmedo tuvo tres parejas estables, Judith Jaroslavsky, Tita Russ y Nancy Herrera, con las que tuvo seis hijos. El último, Alberto, fruto de la relación con Herrera, nació luego de su muerte.
El final de la vida de Olmedo llegó de forma inesperada y trágica. Aquel verano de 1988 protagonizaba la obra de teatro "Éramos tan pobres", uno de los éxitos de la temporada de Mar del Plata.
Luego de pasar una época crítica por la separación de Nancy Herrera, la reconciliación con quien sería su última mujer lo había animado. Se encontraron en el departamento de una torre del balneario y por causas que aún se desconocen, luego de haber tomado mucho alcohol, a la madrugada Olmedo se trepó a la baranda del balcón, patinó y cayó al vacío. Su muerte causó conmoción nacional y vistió de luto al humor argentino. Pero 25 años después, sus programas se siguen repitiendo en la televisión local y siguen despertando la risa en las nuevas generaciones.
05 de marzo de 2013
SUS MEJORES VIDEOS