Farro: "Tuve que limpiar mi sangre de las paredes"

Después de mucho tiempo, se animó a hablar. En “Desayuno Americano” e “Intrusos”, Mónica Farro relató su experiencia como víctima de violencia de género durante su relación con el “Negrito” Luengo, productor de Ideas del Sur con quien salió por cuatro años.

“Es lo peor que me pasó en la vida. No hubo denuncia por miedo. Yo era extranjera, estaba sola, tenía miedo de quedarme sin trabajo, sin casa. Era un perrito maltratado”, comenzó contando Mónica.

“¿Los golpes no eran por parte tuya también?”, le preguntó Rocío Marengo. A partir de ese momento, Farro se vio interrumpida en varias oportunidades por la panelista, que insistía con que ella también le pegaba a su ex pareja: “¿Sabés qué pasa? Cuando sos una bolsa de box, te defendés. Vos no me parecés una buena compañera”, le recriminó.

Más allá de las intervenciones de Rocío, posteriormente muy criticadas, Mónica continuó contando su experiencia: “Nunca me pegó con el puño cerrado, pero hay otras formas: me daba la cabeza contra la pared, me mordía, me pegaba cabezazos. En el último tiempo, que había bajado 7 kilos, que vivía llorando y era un alma sin vida, yo me quedaba quieta y que pasara lo que pasara”.

"Me quise suicidar dos veces el año pasado cuando surgió esto de las minitas que habían estado con él. Me pasaron cosas muy grosas, comía y vomitaba", agregó.

Cuando el panel le preguntó por qué no dejaba a Luengo, ella explicó: “Es una enfermedad, no sé. Yo siempre tenía las manos mordidas, la cara mordida, un ojo negro, la boca rota. La gente que trabajó conmigo sabe lo que yo tuve siempre en mi cuerpo (…) Lo puse por encima de mi hijo, que es lo más grande que tengo en la vida, en muchas oportunidades.  Lo grabé una vez maltratándome, pero siempre tuve miedo”.

“La policía fue cinco veces a mi casa, antes de mudarme con él, los vecinos golpeaban la puerta, era una locura de los dos. No tuve el valor pero sí tuve el cuchillo en la mano. Me rompió un diente y me fisuró un dedo. Me da pena que mi hijo escuche esto... aunque mi hijo me vio con la cabeza sangrando en Mar del Plata. Mi hijo lo odia”, contó angustiada.

Ante los constantes cuestionamientos de Marengo, Farro afirmó: “Lo mordí porque me estaba asfixiando y ahorcando, dándome la cabeza contra la pared. Tenía agujeros en la cabeza de las extensiones que me sacaba, tres veces me desmayaron, limpiaba mi sangre de las paredes. ¿Hay necesidad de llegar a esto para que entiendas?”. 

Además, la vedette reveló que hace cuatro meses se lo volvió a encontrar: "Me cruzó en la calle y el maltrato psicológico siguió. Me dijo 'andate de acá, uruguaya de mierda. Esa persona me decía 'vos denunciame, pero yo te voy a denunciar a vos y todos me van a creer a mí porque vos sos una puta'".

Más tarde, Mónica siguió su relato en “Intrusos”: "Antes de salir a bailar me agredía en el camarín, estuve un mes sin poder tragar. El papá siempre estuvo muy cerca, yo sé que ellos discutieron mucho a raíz de lo que le contaba al padre".

La vedette reveló allí que perdió un embarazo, aunque no fue por la violencia: "Yo creo que fue por nervios y estrés", dijo.

 

 

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