Culisueltas y Wachiturras se agarraron a piñas en vivo
Las argentinas fueron invitadas a un programa peruano, junto a sus rivales de ese país. Discutían qué grupo era "más familiar" pero, entre agresiones e insultos, todo terminó mal.
La idea de la producción del programa de TV peruano “Amor, amor, amor” era buena: juntar a la banda femenina “turra” argentina, “Las Culisueltas”, con su competencia directa de aquel país, “Las Wachiturras”. La rivalidad que se generaría entre las chicas garantizaba una emisión digna de “Intrusos” o “Infama”.
El problema fue que el enfrentamiento fue demasiado lejos, los insultos fueron subiendo de tono, y finalmente todo hizo recordar mucho más al viejo “Zap” conducido por Marcelo Polino que al programa de Jorge Rial.
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Todo comenzó cuando las “turras” locales y las vernáculas se encontraron frente a frente en el estudio del ciclo de Perú, e iniciaron el duelo verbal. Las argentinas dispararon que Las Wachiturras se muestran demasiado sensuales, en vez de enfocarse a la “familia” y a la “diversión” como, según dijeron, hacen ellas. Lejos de callarse, las peruanas las acusaron de “plagio”, de que sus letras no eran apropiadas para menores, y también criticaron sus tatuajes.
Las Culisueltas retrucaron y fueron lapidarias. “Si vos vas así a Argentina, a bailar y a presentar un grupo, vas a ‘Cocodrilo’”, atacó Kitty, la cantante del grupo, en referencia a la escasa vestimenta con la que se presentan las peruanas y al zarpado boliche de la noche porteña.
Las palabras ofensivas fueron y vinieron. Las Wachiturras provocaron con un: “Acá se tatúa a los cerdos”, mientras que una de nuestras “embajadoras” señaló: “¿vos te viste la celulitis que tenés en la panza?”. La tensión llegó a su punto más alto cuanto trataron de “machón” a una de las argentinas, por su robusta contextura física. Ahí, nadie puedo contenerlas.
Ambas agrupaciones comenzaron a acercarse con actitud agresiva, ante la mirada confundida del conductor del programa, Rodrigo “Peluchín” González. Mientras él intentaba separarlas y enviar al corte, se desató la pelea: dos chicas se tiraron de los pelos y el show se interrumpió abruptamente.
Lo que no se vio en cámaras es que la madre de una de las Wachiturras entró al set para alejar a su hija de las garras de las Culisueltas, pero lo único que consiguió fue que la golpearan con un micrófono y le provocaran heridas en la cabeza.
Al volver al aire, el conductor tuvo que ofrecer disculpas por el incidente. “Yo lo estaba tomando a la risa, pero la situación se me fue de las manos”, aseguró, antes de pasar imágenes en las cuales se vio a las peruanas abandonando el set indignadas y asegurando que denunciarán a las argentinas por la agresión.
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