Si bien este problema puede afectar tanto a varones como a mujeres, se presenta con mayor frecuencia en el sexo femenino
Entre las disfunciones sexuales más comunes, la falta de deseo es una de las que generan más consultas y el estrés es uno de los principales causantes. Para lograr buenos resultados, primero hay que combatir las causas de estrés para luego dar paso a las distintas técnicas para recuperar el deseo, un problema que afecta tanto a hombres como a mujeres.
Uno de los motivos de consulta más frecuente en el tratamiento de las disfunciones sexuales, es la falta de deseo sexual. Si bien este problema puede afectar tanto a varones como a mujeres, se presenta con mayor frecuencia en el sexo femenino.
En la actualidad las personas vivimos en un ambiente social donde las exigencias excesivas del entorno son cada vez más intensas y prolongadas, superando muchas veces la capacidad de resistencia y adaptación del organismo, llegando a provocar el distrés o mal estrés. Esto sucede cuando el sujeto fracasa en sus mecanismos adaptativos, frente a las diferentes demandas del entorno.
El estrés tiene distintos efectos negativos en el organismo, entre ellos la pérdida del deseo sexual y diferentes trastornos, entre los que se destacan:
? Síntomas de ansiedad.
? Irritación.
? Insomnio.
? Alteraciones del humor.
? Disminución del rendimiento psicofísico.
Para poder reactivar el deseo sexual, primero tenemos que tomar medidas para disminuir los síntomas del estrés, ya que si empezamos el tratamiento implementando primero las técnicas sexuales, éstas fracasan porque el estrés continua elevado.
Las siguientes son algunas técnicas para reducir el estrés patológico que genera inhibición del deseo sexual:
1.- Aprender a escuchar las necesidades psicofísicas.
2.- Realizar una organización objetiva de las diferentes actividades diarias.
3.- Anotar las tareas que tenemos que realizar, no guardar en la cabeza para evitar llegar a la saturación.
4.- Establecer una jerarquía de prioridades de las tareas que hay que realizar.
5- Diferenciar lo urgente de lo importante.
6.- Realizar las tareas de a una por vez y no todas juntas.
7.- Tratar de distinguir las exigencias internas o personales de las reales.
8.- No postergar, tratar de ser ejecutivo.
9.- Aprender a delegar.
10.- Respetar las horas de sueño.
11.- Salir a caminar.
Por último, los especialistas explican que, una vez que el estrés disminuye, se puede comenzar a trabajar con las Técnicas de la Terapia Sexual para recuperar el deseo. Algunas de estas pautas que se pueden implementar son las que se detallan a continuación:
? Ejercitar diariamente las fantasías sexuales que a cada uno le provoquen más excitación y placer, para estimular el deseo sexual.
? Las fantasías o estímulos sexuales combinados con la masturbación, ayudan a que aumente el deseo.
? Generar con la pareja un clima romántico, como por ejemplo una cena especial. El objetivo es ir preparando el ambiente para que aumente la libido.
? Utilizar la creatividad para poder concretar con la pareja las fantasías sexuales que generan excitación sexual.
? Implementar nuevas variantes y juegos sexuales que resulten placenteros.
? Trabajar en la seducción utilizando diferentes variantes como ropa interior provocativa, mensajes que aumenten el erotismo, entre otros.
? Charlar en pareja sobre lo que a cada uno le gusta y lo que necesita en el encuentro sexual.
Fuente: DiarioPopular