El "Ángel de la Guarda" que da de comer a los pobres del Conurbano
En medio de la crítica situación socioeconómica que se vive actualmente en nuestro país y que recrudece la realidad de muchos, Hernán Ferrúa intenta hacerla más amena brindando una mano a las personas en situación de calle, con viandas que hace y reparte él mismo.
Desde los 17 años que Hernán recorre las calles del Conurbano trabajando de remisero, hasta hace 4 meses atrás, cuando decidió seguir sus aspiraciones y apostar en sí mismo: vendió su auto para perseguir su nuevo proyecto, abrir una casa de comidas, "La Mia Casa" en Villa Madero.
Enfrentando felizmente este desafío, Hernán se dio cuenta que ahora si tendría una forma de ayudar a las personas que sufren la cruda situación de calle, por lo cual decidió abrir las puertas de su local a cualquiera que lo necesitara, ofreciéndole un lugar en la mesa. Sin embargo, cuando se encontró frente a la problemática de no tener los medios para enterar a la gente de su oferta, el dueño de "La Mia Casa" no lo dudo: armo unas viandas, se subió al auto y se dispuso a llevarles la comida a ellos.
Todos los lunes a las 3 de la tarde Hernán comienza a cocinar. A las 4 arma las bandejas de comida con ayuda de su hermana, y a las 5 ya sale a recorrer el barrio, utilizando la experiencia que le dejo su trabajo de remisero, para ir a los lugares en los que sabe que hay gente que necesita esta asistencia.
Hernán hace entre 40 y 50 viandas frescas, con la materia prima que compra el día anterior, y con las donaciones de pan y facturas que recibe. "Ellos ya saben que los lunes les llevo comida, así que no les puedo fallar" plantea frente al inconveniente económico que pueda surgir, sin importarle tener que poner de su bolsillo.
"La gente ve el auto y saben que hay comida, ya me conocen" describe Hernán, que ya lleva dos meses de cumplir con esta rutina, y suele repetir el mismo recorrido, aunque siempre busca que le informen de nuevas locaciones para sumar. "Es feo pasar hambre. A mi trabajando me cuesta un montón, no me quiero imaginar la gente que está en la calle" expresa, a la vez que agradece que ahora tiene el tiempo y los medios para aprovechar y darles una mano.